Ciencia

¡Increíble! Observan chorros de gas en el misterioso objeto 29P/Schwassmann-Wachmann 1 en nuestro Sistema Solar

2024-10-15

Autor: Antonia

Durante miles de millones de años, los enigmáticos centauros se han mantenido al margen en los gélidos confines de nuestro sistema planetario, albergando valiosos secretos sobre su formación. Este conocimiento ha comenzado a desvelarse a medida que estos cuerpos helados comienzan a descongelarse, revelando datos fascinantes sobre los inicios del Sistema Solar.

Un equipo internacional de astrónomos ha realizado un descubrimiento impresionante utilizando el poderoso Telescopio Espacial James Webb: han observado a 29P/Schwassmann-Wachmann 1, uno de los objetos más activos e intrigantes del sistema solar exterior. La notable capacidad del telescopio ha permitido la detección de nuevos chorros de gas, aportando pistas cruciales sobre el origen tanto de los centauros como de los planetas que habitan nuestro sistema.

Este asteroide en particular se destaca por sus regulares estallidos, que ocurren cada seis u ocho semanas, lo que lo convierte en un objeto de interés para los científicos. Utilizando el espectrógrafo NIRSpec del James Webb, se han identificado chorros de monóxido de carbono y dióxido de carbono que antes habían permanecido ocultos, ofreciendo un nuevo vistazo a la naturaleza del núcleo del centauro.

Según Sara Faggi, una de las investigadoras del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, estos centauros pueden considerarse como vestigios de la formación de nuestro sistema planetario. Su estudio es esencial, ya que preservan información sobre los volátiles de las etapas iniciales del Sistema Solar. Faggi mencionó que los datos recopilados por el telescopio les sorprendieron enormemente: "¡Nunca habíamos visto algo así!".

Los centauros, esos antiguos cuerpos transneptunianos, son extremadamente difíciles de observar debido a su considerable distancia. Hasta ahora, los datos sobre 29P solo mostraban un único chorro de monóxido de carbono, pero la tecnología del James Webb ha permitido descubrir otras importantes sustancias como agua (H2O). Este descubrimiento se complementó con la observación de dos chorros de dióxido de carbono, lo que marca la primera detección definitiva de este gas en 29P.

Con los datos obtenidos, los investigadores crearon un modelo 3D de los chorros para analizar su orientación y origen. Sus hallazgos sugieren que podrían estar siendo emitidos desde diferentes regiones del núcleo, lo que sugiere una composición compleja. Sin embargo, el enfoque actual no logra determinar con exactitud la estructura del núcleo en sí.

A pesar de estos avances, los motivos de los repentinos aumentos en el brillo de 29P y los mecanismos detrás da su actividad de desgasificación continúan siendo un misterio. A diferencia de los cometas, que comúnmente liberan chorros de agua, la baja temperatura de los centauros hace que el hielo de agua no pueda sublimarse, lo que indica que su actividad es diferente.

Adam McKay, coautor del estudio, expresó su deseo de observar el centauro 29P durante un período más largo para comprender mejor el comportamiento de sus chorros. Aprender de 29P no solo enriquecerá nuestro conocimiento sobre este particular centauro, sino que también permitirá aplicar los mismos métodos en otros objetos similares, lo que podría ofrecer una visión renovada sobre la formación y evolución de nuestro Sistema Solar.

Este descubrimiento pone de manifiesto que aún hay mucho por descubrir en nuestro sistema solar, ¡y el Telescopio Espacial James Webb es la clave para desvelar sus secretos más profundos!