La semana pasada, Pablo Milad, presidente de la ANFP, sorprendió al país al anunciar que se recortarían fondos destinados al Fútbol Formativo. La propuesta incluye la polémica idea de eliminar o fusionar las categorías Sub 13 y Sub 15, dejando solo cuatro: Sub 14, Sub 16, Sub 18 y Sub 20.

Esta decisión ha generado una ola de indignación que llevó al Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) a convocar a una masiva manifestación. Este lunes, miles de personas se lanzaron a las calles en varias ciudades, incluyendo Santiago, Concepción, Iquique y Viña del Mar, con el claro mensaje: “¡No maten el fútbol formativo!”.

En la capital, los apoderados, junto con jóvenes futbolistas, se congregaron en el frontis de la ANFP en Quilín. Allí, Roberto Lara, vocero del movimiento, se dirigió a los medios. “Esto se desarrolló en siete horas. Los apoderados y los niños se manifestaron con fuerza. Buscamos dejar un legado para futuras generaciones. Anhelamos una Generación Dorada, pero para ello, es fundamental creer en nuestros niños”, afirmó.

Lara resaltó que el fútbol es una profesión y que desde temprana edad los jóvenes asumen esta realidad. “No podemos cortarles las alas ni causarles depresión o daño mental. El fútbol formativo debe ser integral”, insistió.

El vocero también pidió diálogo: “El talento existe, solo falta apoyo. Sería ideal poder conversar con Pablo Milad, somos personas pacíficas que solo buscan el bienestar de los niños”, remarcó.

A pesar de la controversia, Pablo Milad, en una entrevista con La Tercera, aseguró que “no hay eliminación de categorías como se especuló, pero sí se formará una comisión”. Sin embargo, la falta de claridad en sus palabras ha dejado a muchos en la incertidumbre sobre el futuro del fútbol juvenil en Chile.

La incertidumbre persiste, y la comunidad se pregunta: ¿los cambios en el Fútbol Joven realmente fomentarán el crecimiento de los talentos chilenos o marcarán el comienzo del fin del fútbol formativo tal como lo conocemos? Las protestas de este lunes son solo el inicio de una batalla por el futuro del fútbol juvenil en el país.