Escalofriante ola de secuestros en La Pintana

Este miércoles, la policía chilena expuso un impactante caso de secuestros en La Pintana, que resultó en la captura de 7 chilenos tras un monumental operativo en 20 viviendas de la región Metropolitana.

Un secuestro que desafía la lógica

La investigación por dos delitos de secuestro extorsivo, coordinada por la BIPE Antisecuestros de la PDI y la Fiscalía ECOH, reveló que el 7 de enero de 2025, secuestraron a la pareja e hija de un sujeto encarcelado. Se trataba de dos mujeres chilenas de 32 y 17 años.

Lo más sorprendente es que el prisionero, desde su celda, logró reunir $500 millones para liberar a sus seres queridos. El jefe de la BIPE, Hassel Barrientos, explicó: “Una persona que se encontraba privada de libertad logra pagar esta exorbitante suma en un intento desesperado por salvar a su familia.”

Motivaciones económicas detrás del crimen

El fiscal ECOH, Héctor Barros, agregó que las víctimas tenían un nivel económico alto, lo que despertó el interés de los secuestradores. “Ese fue el motivo de la extorsión y la razón detrás de la alta cifra exigida”, comentó.

Nueva modalidad criminal: imitaciones peligrosas

Pero eso no es todo. Barros advirtió que esta ola de secuestros en Chile parece ser una copia de los métodos utilizados por bandas criminales internacionales. “Estamos viendo una mutación del fenómeno delictual en el país. Es una especie de imitación de las tácticas empleadas por organizaciones transnacionales”, aseguró.

El fiscal dejó claro que este caso se enmarca dentro de la ‘delincuencia nacional’. Los detenidos son originarios de diversos sectores de la región Metropolitana, especialmente del sur de Santiago.

Consecuencias legales y el futuro incierto

Los implicados enfrentan serias acusaciones que incluyen secuestro, tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas de fuego. Además, tres de ellos tendrán que hacer frente a órdenes de detención previas.

Este alarmante caso abre un debate sobre la seguridad en Chile y la creciente influencia de la delincuencia organizada. Los ciudadanos están en vilo y la pregunta que queda es: ¿qué se está haciendo para frenar esta tendencia peligrosa?