Este viernes, el presidente colombiano, Gustavo Petro, sorprendió a todos al compartir una impactante imagen de su colega argentino, Javier Milei, junto al líder chino Xi Jinping. Esta fotografía fue tomada durante su primer apretón de manos en el G20, lo que contrasta radicalmente con las críticas anteriores de Milei hacia el comunismo. En el pasado, el mandatario argentino había hecho promesas de no comerciar con la "China comunista", lo que hace que esta imagen sea aún más significativa.

La publicación de Petro se produce en medio de una seria controversia entre el gobierno de Milei y el presidente chileno, Gabriel Boric. Recientemente, el Ministro de Economía argentino, Luis Caputo, arremetió contra Boric al declarar que Chile está dirigido por "un comunista que nos está hundiendo". Este tipo de declaraciones han elevado notablemente las tensiones diplomáticas en la región.

Petro añadió a su tuit un mensaje provocador de Milei, quien sentenció en letras mayúsculas: "PONIENDO ZURDOS EN SU LUGAR", acompañado del respaldo del escritor y ultraconservador argentino, Agustín Laje. Esto ha encendido más el debate sobre la polarización política actual en Argentina y su relación con países vecinos.

No es la primera vez que Javier Milei se encuentra en el ojo del huracán respecto a su trato con otros líderes latinoamericanos. En el G20 realizado en Brasil en noviembre, Argentina fue el único país que decidió no firmar un compromiso conjunto en la lucha contra las desigualdades y el cambio climático, donde los líderes acordaron promover una mayor inclusión de las mujeres en la sociedad. Aunque Milei firmó los documentos finales, expresó su desacuerdo con la intervención estatal en cuestiones sociales y de género, lo que fue mal recibido por muchos de sus colegas.

Durante la misma cumbre, Milei tuvo un encontronazo verbal con Boric, quien abogó por un Estado chileno activo, a diferencia de la postura libertaria de Milei, defendiendo así un enfoque diametralmente opuesto en la política social. Boric también mostró una clara afinidad ideológica con Claudia Sheinbaum de México, una figura clave en el debate sobre la intervención estatal en la economía.

Además, Milei y Petro han estado envueltos en una especie de 'pelea mediática', con acusaciones cruzadas y versiones contradictorias, sin pruebas concretas hasta ahora. En un momento, Petro mencionó haber tenido una discusión acalorada con Milei sobre la importancia del trabajo conjunto para el progreso de los países, algo que Milei negó categóricamente, describiendo a la mayoría de los periodistas que informaron sobre el incidente como "grandes mentirosos".

La tensión entre estos líderes sudamericanos resalta no sólo las divisiones ideológicas en la región, sino también las implicaciones que esto tiene sobre la cooperación y la política exterior en un contexto global cada vez más desafiante. ¿Qué futuro le espera a la hermandad latinoamericana frente a estas diferencias?