En la actualidad, el bienestar integral de los empleados se ha vuelto un elemento crucial en las organizaciones, no solo para reducir el absentismo y la rotación, sino para potenciar una cultura laboral que impulse la innovación y la productividad. Las empresas que adoptan estrategias personalizadas han demostrado un aumento significativo en la satisfacción y motivación de sus equipos.

Los desafíos estratégicos relacionados con el absentismo y la rotación de personal son más relevantes que nunca. Estas dos cuestiones no solo generan altos costes económicos, sino que también afectan la moral y la cohesión del equipo, elementos esenciales para el crecimiento organizacional. Tener empleados comprometidos y felices se traduce en un mejor rendimiento y alineación con los objetivos corporativos.

Recientemente, se llevó a cabo el evento “Absentismo y Rotación: Estrategias Efectivas para Minimizar su Impacto”, organizado por Dir&Ge y Nexu, donde se discutieron los desafíos actuales en la gestión del talento. Los participantes se enfocaron en soluciones innovadoras para mejorar la retención laboral y reducir los factores que dificultan la continuidad y el compromiso de los empleados.

El bienestar laboral se concibe hoy no solo como la satisfacción en el puesto de trabajo, sino como un enfoque holístico que integra la salud física, mental, financiera y social de los colaboradores. Carlos Saldaña, Director de Recursos Humanos de Transfesa, enfatizó que no existe una solución única, instando a las empresas a personalizar sus programas en función de las necesidades específicas de cada centro y su personal. "Los programas deben diseñarse teniendo en cuenta las características individuales de los empleados", aseguró.

Por su parte, Teresa Blanco, Gerente de Diversidad y Compromiso de Enagás, destacó la importancia de los programas de upskilling, que facilitan la formación y el acceso a nuevas tecnologías, considerándolo un ingrediente clave para la retención del talento. A medida que el mundo laboral se digitaliza, las empresas que invierten en la formación continua de sus empleados están mejor posicionadas para mantener a su personal valioso.

Desde la perspectiva de la tecnología, Orestes Wensell, Director General de Talent Solutions de Manpower, subrayó que en la actualidad, atraer talento nuevo requiere un enfoque innovador y personalizado, así como el uso efectivo de herramientas digitales. "La relación entre el trabajo y la vida personal ha cambiado drásticamente, y debemos adaptarnos a esta nueva realidad", indicó.

El liderazgo juega un papel esencial en la implementación de estas estrategias. Según Jesús Rebollo, Co-Fundador y CEO de Nexu, los líderes deben realizar una ‘reflexión crítica’ sobre los problemas que afectan el absentismo y la rotación. Eva María Ferrero, Directora Adjunta de Recursos Humanos y RSC de Fraternidad, añadió que las empresas necesitan crear una cultura organizacional coherente que conecte con los intereses de las nuevas generaciones, priorizando la diversidad y la inclusión como valores fundamentales.

Óscar Romero, Director Corporativo de Personas y Sostenibilidad de Donte Group, propuso que las políticas de flexibilidad son vitales para que los líderes puedan brindar el apoyo necesario a sus equipos. Las conclusiones de los líderes indicaron que aquellas organizaciones que fomentan la flexibilidad laboran con equipos más satisfechos y menos propensos al absentismo.

La pandemia de COVID-19 ha acelerado la necesidad de repensar cómo se establecen las conexiones entre líderes y empleados. Francisco Marcos, Director de Recursos Humanos de Arriva Spain, comentó sobre la necesidad de adaptar la cultura organizacional a esta nueva normalidad, destacando que los líderes deben equilibrar los entornos tanto presenciales como híbridos.

En este contexto, el uso de inteligencia artificial y la analítica de datos se perfilan como herramientas esenciales para optimizar la gestión del talento, haciendo más eficiente la evaluación de indicadores de satisfacción y bienestar laboral. Luis Revilla, Chief People Officer de Softtek, hizo hincapié en que es crucial revisar los modelos de evaluación actuales a través de métodos innovadores que contemplen el viaje del empleado.

Los llamados “índices de felicidad” representan un nuevo desafío en la gestión del rendimiento. Rebollo planteó interrogantes sobre cómo evaluar y medir efectivamente el bienestar de los empleados en el futuro, destacando que la recopilación regular de datos será esencial para la creación de políticas que mejoren el entorno laboral.

El evento concluyó con un fuerte llamado a la acción para que las empresas inviertan en crear ambientes laborales que promuevan el bienestar integral y la flexibilidad, con el objetivo de cultivar organizaciones más resilientes y preparadas para afrontar los retos del futuro. La combinación de inteligencia artificial y un liderazgo humanista será, sin duda, la clave para la transformación del lugar de trabajo en este nuevo contexto socioeconómico.