Intrusismo en la Medicina Estética: ¡Dentistas inyectando Ácido Hialurónico y Pacientes en Peligro!
2025-04-06
Autor: Sofía
La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) ha revelado cifras alarmantes: un 47% de la población en España se ha sometido a tratamientos estéticos, y lo más preocupante, un 65% de estos procedimientos son realizados por profesionales no cualificados. Además, un 20% se llevan a cabo en lugares no regulados, como peluquerías o en domicilios, lo que pone en riesgo la salud de los pacientes.
Ana Hospido, médica estética con clínica en Gijón, señala que ha recibido pacientes a quienes sus dentistas les han administrado ácido hialurónico. “En mis casi dos décadas de trayectoria, estoy viendo efectos adversos que no había observado nunca”, advierte. Pero esto no es un hecho aislado. Nieves Fervienza, de la Clínica La Paz en Oviedo, también destaca que muchos optan por comprar productos por internet y aplicárselos en casa, lo que a menudo resulta en “consecuencias inesperadas” que son difíciles de resolver.
Uno de los grandes problemas, según Hospido, es la confusión de la población respecto a lo que realmente implica la medicina estética, generando un intrusismo desmedido. Antes, hacerse un tratamiento estético era mal visto, pero redes sociales y la cultura de la imagen han cambiado esta percepción. La doctora recalca que un tratamiento que implica el uso de maquinaria costosa y productos de calidad no puede tener un precio de 50 euros. Realizar procedimientos sin las debidas certificaciones puede acarrear graves efectos secundarios, incluyendo cicatrices o inflamaciones severas que pueden incluso llevar a la necrosis.
“Estas consecuencias no son triviales; no se puede escatimar en salud cuando se trata de medicina estética”, enfatiza Hospido. Ha documentado casos sorprendentes de pacientes inyectados por dentistas, a pesar de que estos no tienen autorización para administrar tratamientos fuera de la cavidad oral, y recuerda un caso grave donde una mancha eliminada resultó ser un carcinoma.
Fervienza, licenciada en medicina y cirugía, comenta que, aunque en sus inicios la mayoría de los tratamientos eran corporales, actualmente el enfoque ha evolucionado. Ella se enfoca en la mejora de la calidad de vida y evita seguir tendencias artificiales, confirmando que hay tratamientos que rechaza. Resalta la importancia de que los pacientes elijan clínicas certificadas y con profesionales cualificados, para evitar el intrusismo no solo de quienes no son médicos, sino también de aquellos que carecen del título de medicina estética.
Un esteticista puede ofrecer un tratamiento básico, pero un profesional capacitado ofrece una evaluación detallada y un protocolo personalizado. Fervienza subraya que la medicina estética implica costos derivados de la maquinaria y productos de alta calidad.
El problema radica en que aquellos sin la formación adecuada frecuentemente crean complicaciones que no saben solucionar. “No entiendo cómo alguien puede optar por tratamientos en lugares donde no hay un médico calificado”, añade críticamente.
Por último, Hospido advierte que muchos damnificados no presentan denuncias por vergüenza ante lo ocurrido. Los pacientes deben ser conscientes de que, si con todos los conocimientos y experiencia pueden surgir complicaciones, en manos inexpertas la situación puede volverse verdaderamente peligrosa. ¡La medicina estética no es un juego y se trata de la salud de las personas! La falta de regulaciones y la proliferación de tratamientos inseguros son una bomba de tiempo en el mundo de la estética y la salud. ¡Infórmate antes de arriesgarte!