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Investigaciones del Fiscal de Arica sobre el celular de Manuel Guerra: ¿Una nueva trama por desenmascarar?

2024-10-08

Autor: Emilia

El pasado 27 de agosto, un día marcado por la entrada de Luis Hermosilla en la cárcel Santiago 1 bajo medidas de prisión preventiva, emergió un escándalo que sacudió el ámbito legal chileno. Ciper reveló que Manuel Guerra, exfiscal regional Oriente, mantuvo conversaciones con Hermosilla, abogado imputado en el famoso caso Penta, donde se indagaba el financiamiento irregular de políticos. La preocupación crece al descubrir que Guerra intentó contactar al entonces ministro Andrés Chadwick para "dar una salida" a la citada causa.

Un día después de estas impactantes revelaciones, el fiscal nacional, Ángel Valencia, anunció la apertura de una investigación en contra de Guerra, confiando esta indagación al fiscal regional de Arica, Mario Carrera. En un hecho sorprendente, Manuel Guerra entregó su teléfono celular de manera voluntaria y levantó el secreto de sus cuentas bancarias, lo cual ha generado suspicacias sobre la posible eliminación de evidencias comprometedores.

Los investigadores consideran que el tiempo entre la revelación y la entrega del celular fue suficiente para que Guerra pudiera borrar conversaciones que lo incriminaran. Actualmente, el teléfono está siendo periciado en Arica con tecnología avanzada por parte del fiscal Carrera y su equipo, quienes han tenido la suerte de contar con herramientas similares a las utilizadas en la Fiscalía Metropolitana Oriente.

El Ministro de Justicia, Luis Cordero, aludiendo a la situación, mencionó el concepto de "caja de Pandora" en relación al celular de Hermosilla, augurando que podría desvelar una serie de escándalos. Con el descubrimiento de nuevas conversaciones entre Guerra y Hermosilla, las alarmas han vuelto a sonar. Estos diálogos, publicados por The Clinic, evidencian la cercanía entre ambos y revelan una inquietante conversación donde Guerra menciona haber aspirado a trabajar fuera del Ministerio Público y denomina como "causas VIP" a aquellos casos que tenían alta visibilidad pública.

Informes indican que estas conversaciones fueron extraídas del teléfono de Hermosilla, actualmente en prisión preventiva, y no del que Guerra entregó a la fiscalía, lo que plantea dudas sobre la posibilidad de hallar nuevos elementos incriminatorios. A pesar de ello, se sigue revisando el dispositivo de Guerra y la fiscalía ha acumulado un considerable volumen de documentos, incluyendo 2.300 páginas de chats.

En los próximos días, el fiscal Carrera programará dos visitas a la capital para tomar declaraciones. La primera visita está agendada para el 15 de este mes, donde interrogará a testigos y querellantes relacionados con las causas donde Guerra tuvo participación. Entre los testigos se encuentra Carlos Gajardo, quien dio su declaración en el último viaje de Carrera pero que será convocado nuevamente para obtener mayor profundidad en su testimonio.

Una vez que Carrera reconozca todos los testimonios recabados y tenga formulado un cuestionario claro, se espera que pueda interrogar a Guerra y también a Hermosilla en los próximos meses. Esta oleada de interacciones y testimonios puede ser clave para desenredar una trama que promete más sorpresas e implicaciones en el sistema judicial chileno. ¿Estamos ante la cúspide de un nuevo escándalo que cambiará el rumbo de la justicia en Chile?