Finanzas

IPoM diciembre: El Banco Central de Chile prevé una inflación de cerca del 5% y un crecimiento del PIB del 2,3% para 2024

2024-12-18

Autor: Sofía

El informe de diciembre del Informe de Política Monetaria (IPoM) ha revelado que la economía chilena cerrará el año 2024 con una inflación estimada alrededor del 5%, lo que representa un aumento en comparación con las proyecciones anteriores. Para noviembre de este año, el alza del Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzó el 4,2% en términos anuales, y se prevé que a fines de diciembre se sitúe en un 4,8%, un panorama muy diferente al que se anticipaba a finales de 2023.

Las causas de esta inflación incrementada comprenden la depreciación del peso chileno y un aumento en los costos laborales. La depreciación del peso se ha dado en un contexto de fortalecimiento del dólar a nivel mundial y mayor incertidumbre global, exacerbada en parte por tensiones geopolíticas, preocupaciones sobre la deuda soberana en varios países y la posible reconfiguración del comercio internacional.

El IPoM también menciona que los salarios han mostrado un crecimiento significativo, a pesar de la debilidad en el empleo. Este aumento en los salarios es atribuible a la recuperación de los ingresos reales después de la alta inflación de años anteriores y la revisión al alza del salario mínimo. Como resultado, se ha observado que el aumento salarial impacta directamente en algunos componentes del IPC, así como en las presiones de costos que enfrentan las empresas.

El Banco Central prevé que la inflación se mantendrá rondando el 5% durante el primer semestre de 2025, pero se anticipa que habrá una mejora en el mediano plazo, con una reducción gradual de la inflación a medida que se moderen las presiones de costos y la demanda interna exhiba debilidad, junto con una eventual apreciación del peso.

Las proyecciones del IPoM estiman que el retorno a la meta de inflación del 3% se alcanzará a principios de 2026, tal como se había previsto anteriormente.

En cuanto al Producto Interno Bruto (PIB), el informe señala que durante el tercer trimestre se mantuvo dentro de lo esperado. A pesar de un crecimiento más bajo en la demanda interna, se reportaron resultados positivos en la industria, particularmente en el sector de la minería del cobre, por el impulso que ha tenido la demanda externa y las exportaciones.

Sin embargo, sectores como la construcción y servicios financieros han reportado un desempeño más débil. El Banco Central destaca que, a pesar de una creación de empleo que ha sido modesta, el gasto público ha aumentado en contraste con el consumo privado, que se ha debilitado debido a las condiciones del mercado laboral.

En términos de inversión, la formación bruta de capital fijo (FBCF) se ha comportado de acuerdo con lo previsto, pero presenta un rendimiento desigual en distintos sectores. La inversión en maquinaria y equipos ha mostrado mayor dinamismo en comparación con el estancamiento en la construcción.

Mientras tanto, el acceso al financiamiento sigue siendo limitado, reflejando las altas tasas de interés que persisten en un contexto de tasas de política monetaria que han disminuido recientemente.

De concretarse las proyecciones del IPoM, el Banco Central ha reiterado su compromiso de mantener una política monetaria flexible, preparando el terreno para eventuales reducciones en la tasa de política monetaria (TPM) en los próximos trimestres.

¿Será suficiente esta estrategia para controlar la inflación? Solo el tiempo lo dirá, pero de seguir los patrones actuales, el impacto de las presiones globales y la incertidumbre financiera podrían tener repercusiones más severas en la economía chilena.