La fascinación por el espacio siempre ha sido un sueño arraigado en la humanidad, pero en la actualidad, la vigilancia del cosmos se ha vuelto crucial no solo para la defensa y la logística, sino también para proteger nuestro entorno y clima.

Esta necesidad se evidencia con la reciente modificación en la denominación del Ejército del Aire de España, ahora denominado Ejército del Aire y del Espacio, reflejando un enfoque más moderno y adaptado a los nuevos tiempos. La creación de un Comisario de Defensa y Espacio en la Unión Europea, Andrius Kubilius, subraya la importancia estratégica del espacio para la seguridad europea.

Ismael López, CEO de Thales Alenia Space en España, ofrece una mirada profunda sobre el estado de la industria espacial en el país y el impacto de la basura espacial.

Pregunta: ¿Cómo está la industria espacial en España?

Respuesta:

España se posiciona como una de las líderes en la industria espacial en Europa, ocupando el cuarto lugar en términos de facturación y empleo. En 2023, se estima que generamos alrededor de 1.200 millones de euros en ingresos y empleamos a cerca de 7.000 personas en el sector. Proveemos tecnología avanzada que no solo apoya a la Agencia Espacial Europea (ESA), sino que también atrae la atención de agencias como la NASA y JAXA. Esto refleja nuestro crecimiento y prestigio en la escena global.

Pregunta:

Ante el reciente cambio de nombre del Ejército, ¿por qué es vital esta vigilancia espacial?

Respuesta:

Los satélites son esenciales para nuestra vida diaria: facilitan comunicaciones, navegación, meteorología y respuesta ante emergencias. Proteger estas infraestructuras críticas es fundamental para garantizar la soberanía nacional. Un ejemplo de este esfuerzo es el programa SPAINSAT NG, que proporcionará comunicaciones seguras a nuestras fuerzas armadas.

Además, la inversión en tecnologías espaciales no es solo una medida preventiva, sino una respuesta a una Estrategia Europea de Defensa que busca fortalecer nuestra autonomía en un mundo donde el desafío tecnológico es cada vez mayor.

Pregunta:

¿Qué maravillas se pueden descubrir en el espacio?

Respuesta:

La exploración espacial es fascinante, con telescopios como Hubble y James Webb revelando verdades asombrosas sobre nuestro universo. Nuestros satélites abordan preguntas sobre la formación del cosmos y la naturaleza de la materia oscura. La misión Euclid, por ejemplo, cartografía 10.000 millones de años de historia cósmica, abriendo puertas a descubrimientos sobre la energía oscura.

Pregunta:

¿Qué avances trae la segunda generación de Galileo?

Respuesta:

La nueva generación de satélites Galileo será significativamente más potente y precisa. Por primera vez, podremos integrar tecnología avanzada, incluyendo propulsión eléctrica y mejor rendimiento de los relojes atómicos, permitiendo una mayor autonomía.

Pregunta:

¿Qué nos traerán las nuevas misiones de Copernicus?

Respuesta:

Las nuevas misiones, como CO2M, serán cruciales para el monitoreo ambiental, al medir los niveles de CO2 generados por la actividad humana, vital para entender el cambio climático. También se introducirán misiones que medirán parámetros de los océanos y ayudarán a gestionar los recursos naturales de manera sostenible.

Pregunta:

¿Cómo se realizará la vigilancia del entorno espacial?

Respuesta:

La vigilancia espacial es vital para evitar colisiones, ya que actualmente existen más de un millón de desechos en órbita. Invertir en sistemas de detección y seguimiento es una prioridad. Se estima que con el crecimiento de los satélites, estos números seguirán en aumento.

Pregunta:

¿Estamos preparados para el negocio de la limpieza orbital?

Respuesta:

Necesitamos seguir avanzando en regulaciones y tecnología. Iniciativas como el 'Zero Debris Charter' de la ESA son pasos importantes para mitigar los desechos espaciales. El objetivo es lograr la neutralidad en la generación de residuos a partir de 2030, trabajando en soluciones para retirar satélites al final de su vida útil y gestionar desechos existentes.