
Izanami Martínez, Antropóloga: “El estrés crónico es una trampa biológica que destruye tu mente y tu cuerpo”
2025-04-08
Autor: Antonia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado el estrés como la “epidemia de salud del siglo XXI”. El ritmo acelerado de vida actual, caracterizado por exigencias laborales, personales y el abuso de la tecnología, ha llevado a un aumento alarmante de los niveles de estrés en la población, especialmente en las sociedades desarrolladas.
La salud mental es ahora una de las principales preocupaciones a nivel global. Trastornos como la ansiedad y el estrés se han vuelto más comunes y están superando incluso enfermedades graves como el cáncer. Recientes estudios revelan que un 60% de la población española siente que el estrés impacta su vida diaria, siendo las generaciones más jóvenes las más afectadas.
El estrés, aunque es una respuesta fisiológica necesaria para enfrentar situaciones peligrosas, puede convertirse en un gran problema cuando se vuelve crónico. Este estado prolongado puede causar alteraciones nocivas en el cerebro, llevando a síntomas como dolor de cabeza, fatiga, y disminución del deseo sexual.
Izanami Martínez, antropóloga y experta en neurociencia, advierte: “El estrés crónico es una trampa biológica que destruye tu mente y tu cuerpo”. Ella explica cómo el exceso de la hormona cortisol, provocada por el estrés duradero, daña las capacidades cognitivas, afectando la toma de decisiones, la creatividad y el equilibrio emocional.
“Así como el tabaco daña los pulmones, el cortisol prolongado puede desencadenar ansiedad, depresión y deterioro cognitivo”, afirma Izanami. La depresión, lejos de ser solo un estado de ánimo bajo, es una enfermedad en la que el cerebro, bajo la tensión del estrés, no encuentra soluciones y se rinde ante la inactividad total. “No es una cuestión de voluntad, sino de biología”, añade.
El estrés está diseñado para ser una respuesta temporal y combatir un peligro inmediato. Sin embargo, las presiones constantes por el éxito, la incertidumbre y la carga excesiva de tareas han convertido esta respuesta en un estado de existencia permanente. Esto lleva a un colapso del neocórtex, la parte del cerebro responsable del pensamiento estratégico y la creatividad, provocando decisiones reactivas y emocionales.
junto a estos problemas, el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal, que regula funciones vitales como la digestión y la respuesta inmune, también se ve afectado, lo que explica los problemas digestivos y la disminución de las defensas en quienes sufren de estrés crónico.
Para mitigar el daño causado por el estrés, Izanami propone cinco estrategias:
1. Ejercicio físico regular:
Ayuda a reducir los niveles de cortisol y mejora la función cerebral.
2. Respiración consciente:
Esta práctica activa el sistema nervioso parasimpático y permite salir del estado de alerta.
3. Alimentación equilibrada:
Evitar azúcares y productos ultraprocesados ayuda a estabilizar la glucosa y disminuir la carga de estrés.
4. Priorizar el descanso:
Un buen sueño es fundamental para la regeneración cerebral y la regulación emocional.
5. Cambiar patrones mentales:
Ayudar a la mente a distinguir entre peligros reales y pensamientos negativos disminuye la activación del estrés innecesario.
“Debemos entender que no podemos ser productivos ni felices si vivimos en un estado de supervivencia constante”, concluye Izanami. Ante la creciente amenaza del estrés, estas estrategias se vuelven esenciales para cuidar nuestra salud mental y física. ¡No dejes que el estrés destruya tu vida, actúa ahora!