Tecnología

Joignant y el avance de la inteligencia artificial: "¿Estamos creando un monstruo que amenaza a la humanidad?"

2024-10-15

Autor: Valentina

En los últimos años, el concepto de una distopía ha ganado terreno en la cultura occidental, planteando un futuro incierto y alarmante. La serie francesa independiente L'EFFONDREMENT, que ilustra el primer minuto de un colapso inminente de manera impactante, es solo un ejemplo de cómo la ficción refleja nuestras inquietudes actuales.

Recientemente, dos eventos han resaltado esta temática. El diario El Mercurio publicó una entrevista con Geoffrey Hinton, conocido como el "padrino" de la inteligencia artificial y reciente Premio Nobel de Física. Hinton hizo olas en la comunidad tecnológica al abandonar su puesto en Silicon Valley, declarando que estamos construyendo un "monstruo" que podría amenazar a la humanidad. Su decisión fue impulsada por una revelación personal, expresa en unas palabras enigmáticas: "tuve una epifanía".

Hinton advirtió que la inteligencia artificial podría tomar el control de nuestra existencia de formas que no prevemos, dejándonos al margen mientras evoluciona. Este ominoso pronóstico ha encendido debates sobre las implicaciones éticas y psicológicas de permitir que estas tecnologías avancen sin límites.

Por otro lado, en el último número de la revista FOREIGN AFFAIRS, se publicó un artículo de Nicholas Eberstadt que destaca otro aspecto alarmante: el mundo se enfrenta a una disminución de la población, algo que no ocurría desde la peste negra en el siglo XIV. Esta reducción se atribuye a un fenómeno revolucionario: la drástica caída en el deseo global de tener hijos.

Ambas tendencias son indicativas de un malestar social y cultural profundo. La convergencia de estos dos procesos históricos—la potencial amenaza de la inteligencia artificial y la disminución de la población—plantea un futuro sombrío. Y es que, ante la complejidad de estos cambios, se hace vital reflexionar sobre qué tipo de mundo estamos creando. ¿Podremos encontrar un equilibrio antes de que sea demasiado tarde? La distancia del idealismo de mayo del 68, que proclamaba ser realistas y pedir lo imposible, parece cada vez más lejana.