Aún está pendiente la designación formal, que se prevé para enero, pero José Miguel García, licenciado en Química en Burgos en 1991 y doctor por la Universidad Complutense de Madrid en 1996, ya ha asumido su papel como nuevo rector de la Universidad de Burgos (UBU). Su candidatura fue la única presentada, convirtiendo la jornada electoral en un mero trámite para formalizar el próximo relevo del actual rector, Manuel Pérez Mateos.

La transición se da en un contexto en el que García es considerado un pilar fundamental en el equipo de Pérez Mateos, destacándose por su labor como vicerrector de Investigación, Transferencia e Innovación. Su nombramiento llega en un momento clave, con proyectos importantes para la UBU, incluyendo la esperada implantación del grado de Medicina y la rehabilitación del Hospital de la Concepción.

En una entrevista con BURGOSconecta, García habló sobre sus planes y proyectos para el futuro de la universidad.

Sobre ser el único candidato, García comentó: "La existencia de una candidatura única refleja un consenso que va más allá de la persona, englobando también al equipo, lo cual es esencial para coordinar el trabajo".

García planea restructurar algunos vicerrectorados para mejorar la coordinación. "Con la concentración de competencias, buscamos ser más eficientes, especialmente en áreas como la digitalización y la modernización. Además, fortalecemos el vicerrectorado de Internacionalización debido a nuestra participación en la alianza RUN-EU, que incluye solo al 10% de las universidades europeas".

A medida que avanza en su nuevo rol, destaca su experiencia en la investigación y el sector privado, afirmando que "una buena comunicación entre la universidad y las empresas es vital". Esto es especialmente importante en Burgos, donde la colaboración con la industria es efectiva y se busca potenciar ese enlace, particularmente con las pequeñas y medianas empresas.

Refiriéndose al futuro grado en Medicina, García aseguró que este no es solo un capricho político. "Confío plenamente en que será una realidad en el curso 2026-2027, siempre y cuando contemos con la financiación adecuada". También mencionó que la contratación del profesorado será clave, pero ya han comenzado a trabajar en colaboración con hospitales locales.

En cuanto a la financiación, García subrayó la importancia de una base sólida. "No solo necesitamos una financiación básica, sino también financiación orientada a objetivos, sobre todo para titulaciones que requieren recursos específicos".

Sobre el Hospital de la Concepción, destacó que su rehabilitación es un ejemplo de cómo las buenas ideas y el trabajo pueden resultar en la financiación necesaria. "Las obras ya se han licitado y en tres años esperamos tenerlo operativo".

Finalmente, García anticipó que la UBU continuará expandiéndose por la provincia, con Mirando y Aranda como posibles siguientes destinos. "Estamos analizando nuestras capacidades y adaptando nuestra oferta educativa a las necesidades locales de la industria, como el sector agroalimentario en Aranda".

La UBU, aunque todavía joven en comparación con otras universidades, está en un proceso de consolidación y modernización, asegurando su lugar como referente en educación e investigación en España.