En el impactante capítulo 437 de 'Juego de Ilusiones', la tensión se siente en el aire. Ignacio (Felipe Contreras) se encuentra en el lugar del accidente donde Rubén (Etienne Bobenrieth) fue atropellado. Mientras tanto, las autoridades informan que el auto de Sofía (Magdalena Müller) ha sido hallado totalmente calcinado, lo que deja muchas preguntas sin respuesta.

Mariana (Carolina Arregui) está desesperada por comunicarse con su hija. Al intentar llamarla, es Richie (Ricardo Mateluna) quien contesta y, de manera amenazante, le exige que nunca vuelva a llamar. La situación se vuelve cada vez más tensa y dramática.

En otro rincón, la familia de Irene (Loreto Valenzuela) aguarda noticias inquietantes sobre la salud de Rubén. Justo en el momento más crítico, Martín (Carlos Díaz) llega para revelar a Victoria (Alejandra Fosalba) que su hijo se encuentra en estado grave, aumentando el dramatismo de la situación.

La furia de Alonso

Rubén es trasladado de urgencia al hospital y Camila (Mónica Echeverría) se siente completamente desbordada al verlo tan mal. Su angustia provoca que el personal médico le pida que se mantenga alejada mientras preparan una operación de emergencia. Camila no puede evitar la culpa y confiesa a su amiga Javiera (Fernanda Finsterbusch) que cree que todo lo que ha sucedido es responsabilidad suya, lo que añade una capa de drama psicológico a la trama.

En un giro inesperado, Alonso (Alonso Quintero) se despierta después de haber estado sedado por varias horas. Usando un astuto engaño, logra dejar inconsciente al guardia que lo vigila y promete que esta será la última vez que Patricia (Ximena Rivas) lo castiga de esta forma. Las tensiones entre los personajes se vuelven a intensificar, dejando a la audiencia con la incertidumbre de lo que sucederá a continuación.

¿Podrá Camila superar su sentimiento de culpa? ¿Qué hará Alonso ahora que está fuera de control? El próximo capítulo promete ser aún más electrizante.