La crisis en el Poder Judicial de La Serena

En La Serena, el Poder Judicial enfrenta una grave crisis interna marcada por acusaciones de acoso laboral contra el Ministro de la Corte de Apelaciones, Felipe Pulgar Bravo. Este conflicto ha emergido como una pugna abierta entre magistradas del Tribunal de Familia y el alto magistrado, generando un impacto significativo en la estabilidad del sistema judicial regional.

Inicios del conflicto

La situación comenzó el 20 de abril de 2023, cuando Pulgar emitió un instructivo que imponía nuevos criterios para el desarrollo de las causas en el Tribunal de Familia. Estas medidas, que incluían plazos para la realización de audiencias y controles sobre las pruebas admitidas, fueron vistas como un intento de coacción sobre la magistratura, algo que provocó el rechazo inmediato de juezas como María Rodríguez Aspillaga, Pamela Pérez Jiménez y Leticia Quezada Nuñez. Ellas decidieron buscar ayuda a través de la Asociación de Magistrados, interponiendo un recurso de amparo gremial, un hecho sin precedentes en nuestro país.

Acusaciones de acoso laboral y represalias

En el recurso, las juezas expresaron que el Ministro Pulgar presionaba indebidamente su independencia, acompañado de amenazas de sanciones disciplinarias si no se cumplían sus estrictas directrices. Junto a estas acusaciones de acoso laboral, las magistradas también alertaron sobre sumarios administrativos en curso que afectaban a su carrera profesional, considerando que estas acciones eran represalias por su resistencia a los mandatos de Pulgar.

Intervención internacional

Un elemento preocupante es que, por primera vez en la historia judicial chilena, un grupo de juezas se ha visto obligado a recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para resolver un conflicto de esta naturaleza. Según fuentes cercanas al caso, esta decisión está siendo cuidadosamente evaluada por la Asociación Nacional de Magistrados ante el posible incumplimiento de sus derechos laborales y la falta de un debido proceso.

Repercusiones en el Tribunal de Familia

La situación ha traído consigo repercusiones más amplias. En 2023, el Tribunal de Familia de La Serena operó con una plantilla reducida, en ocasiones funcionando con solo dos o cinco jueces, lo que ha resultado en una sobrecarga laboral y un aumento en el estrés entre los trabajadores judiciales. Este mismo estrés llevó a las juezas a ser diagnosticadas con enfermedad profesional por sobrecarga laboral, dejando a algunas de ellas en reposo durante casi un año.

Solidaridad en la comunidad judicial

A medida que esta crisis se desarrolla, la comunidad judicial se mantiene en alerta. Los magistrados de la Corte de Apelaciones de Valparaíso finalmente se vieron obligados a tomar acción tras la absolución de Pulgar en la Corte Suprema, lo que fue visto como una falta de justicia por parte del sector de las juezas. La tensión sigue presente, y el futuro del Ministro Pulgar en su puesto de responsabilidad está en entredicho.

Reflexión final

Por último, la lucha de estas valientes juezas es un recordatorio de la necesidad de proteger la independencia del poder judicial y de proporcionar un ambiente laboral seguro y respetuoso para todos los magistrados. La historia de su resistencia y la posible intervención internacional puede transformar el panorama del sistema judicial en Chile, y muchas personas esperan que su valentía inspire a otros a hablar y defender sus derechos laborales.