Después de casi un año de estar prófugo, Tomás Antihuen fue finalmente detenido en un operativo coordinado por la Fiscalía de Alta Complejidad, en colaboración con Carabineros. Este individuo, que había estado escondido desde el asesinato de tres carabineros en Cańete el 27 de abril de 2024, fue atrapado en un domicilio cerca del Lago Lleu Lleu, a tan solo 10 kilómetros del lugar del crimen.

Durante la detención, las autoridades encontraron un bolso con armas, entre las que destacaba una subametralladora UZI. Este hallazgo está siendo analizado por expertos para determinar la procedencia y posibles vínculos con otros delitos.

Carabineros confirmó la exitosa captura de Antihuen, quien es hermano de Felipe y Yeferson Antihuen Santi, ya detenidos por su participación en el crimen. Se ha establecido que los tres hermanos planificaron una emboscada a los funcionarios policiales que realizaban un control de medidas cautelares en la zona rural de Cańete.

En el ataque de abril del año pasado, perdieron la vida el sargento Carlos Cisterna, de 43 años, y los cabos primero Sergio Arévalo y Misael Vidal, de 34 y 30 años, respectivamente. Estas muertes conmovieron a la nación y provocaron un clamor por justicia.

Marcelo Araya, general director de Carabineros, anunció la detención durante una reunión de trabajo y destacó la significativa noticia de haber capturado al tercer hermano implicado en este atrocidad. "No les hemos abandonado en ningún momento", subrayó, mientras hacía un llamado a la justicia.

El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, también se refirió al caso, informando que Tomás Antihuen enfrentará su presentación ante el Juzgado de Garantía de Cańete para formalizar la investigación. El 31 de julio de 2024, Felipe y Yeferson, junto a otro cómplice, Nicolás Rivas Paillao, fueron formalizados por múltiples delitos, incluido el homicidio calificado reiterado y el porte de armas de fuego.

Desde su captura, Tomás Antihuen estuvo evadiendo a la justicia, pero su arresto ha sido catalogado como un hito en los esfuerzos por restablecer la paz y asegurar que quienes cometen crímenes horrendos enfrenten la ley.

Ángel Valencia, Fiscal Nacional, aseguró que esta detención resalta el compromiso del Ministerio Público y las fuerzas de seguridad para que ninguna acción delictiva quede impune. Asimismo, instó a seguir trabajando con la misma determinación para garantizar que todos los responsables sean llevados ante la justicia.

El Ministro del Interior, Álvaro Elizalde, expresó su satisfacción respecto a este avance y subrayó que el Estado de Chile está comprometido a llevar a cabo justicia en este caso brutal. Sus declaraciones enviaron un mensaje claro: "Ningún crimen de carabinero va a quedar impune en nuestro país", afirmando que todas las personas responsables de este delito enfrentarán las consecuencias de sus actos.

El subsecretario del Interior, Luis Cordero, destacó la gravedad del homicidio y la firme respuesta del Ministerio del Interior, manifestando que estarán activos en el proceso judicial como querellantes. Las autoridades han reafirmado su compromiso para garantizar que se impongan las sanciones más severas posibles conforme a la ley. Este caso no es solo un ejemplo de la batalla contra la criminalidad, sino también un recordatorio del sacrificio de quienes protegen nuestras comunidades.