¡Increíble! La COP29 de Bakú ha presentado una propuesta de financiamiento climático que promete grandes cifras, pero se enfrenta a una oposición feroz. ¿Es esta la solución a los problemas climáticos o solo una estrategia dilatoria? La propuesta tiene como objetivo proporcionar 1,3 billones de dólares para las naciones en vías de desarrollo, pero su horizonte se extiende hasta 2035, lo que huele a falta de urgencia por parte de los países desarrollados.

El acuerdo sugiere movilizar 250.000 millones de dólares anuales a partir de 2035, destacando que este compromiso debería ser liderado por los países desarrollados. Sin embargo, se menciona que los recursos podrían provenir también de aportaciones voluntarias de las naciones emergentes, como China y Brasil, lo que ya ha encendido alarmas. Esta falta de índices obligatorios genera miedo entre las naciones más pobres, que dependen de un compromiso sólido.

Mientras tanto, representantes de Panamá criticaron la cantidad propuesta como insuficiente, acusando al mundo desarrollado de querer que el planeta "se queme". Un negociador europeo expresó que el borrador del acuerdo es demasiado costoso y no distribuye la carga de financiamiento de manera eficiente, recayendo en su mayoría sobre unos pocos países como la Unión Europea y Estados Unidos.

La propuesta también anticipa reformas en los bancos multilaterales de desarrollo para que sean más efectivos en abordar los desafíos climáticos. Sin embargo, se señala la necesidad urgente de que los países desarrollados se comprometan a proporcionar recursos sustanciales para los países más vulnerables.

Los grupos ecologistas han levantado la voz, calificando la propuesta como "inadecuada" y "alejada de la realidad". Según Jasper Inventor de Greenpeace, la necesidad de una financiación pública sólida es fundamental para ofrecer esperanza a los países del Sur Global, que enfrentan desafíos climáticos abrumadores. Javier Andaluz de Ecologistas en Acción criticó fuertemente la redacción de la propuesta, advirtiendo que no pasará el filtro de muchos países, especialmente de los más vulnerables.

Esta controversia deja al descubierto una realidad muy dura: el tiempo se agota y las acciones necesitan ser más que solo promesas. Para más detalles sobre la COP29 y lo que está en juego, ¡sigue con nosotros para obtener las últimas actualizaciones y análisis profundos!