Salud

La envidia en la vida cotidiana: una emoción que puede arruinar nuestro bienestar

2024-10-14

Autor: Joaquín

La envidia es una emoción que todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas. Esta sensación de descontento ante el éxito, las posesiones o la felicidad ajena puede convertirse en un verdadero obstáculo para alcanzar nuestro propio bienestar y felicidad. La reconocida psiquiatra y psicoanalista, la doctora Eduardo Abadi, menciona que la envidia obstaculiza nuestra capacidad de aprender y amar en plenitud.

Recientemente, la serie "Envidiosa", protagonizada por Griselda Siciliani, ha puesto este sentimiento en el centro de atención, encendiendo un debate sobre su prevalencia en nuestras vidas diarias. Los personajes de la serie ilustran de manera efectiva cómo la envidia puede afectar las relaciones y la salud mental.

Pero, ¿qué es realmente la envidia? Según la doctora en Psicología, Gladis Mabel Tripcevich Piovano, se trata de un "sentimiento de pesar por un bien ajeno" que se acompaña de un "deseo de emulación y de deseos honestos". Este sentimiento se convierte en un indicador de lo que nos falta, lo que puede llevar a una profunda insatisfacción personal.

El psicólogo Alexis Alderete destaca que la envidia surge cuando nos comparamos con otros, generando sentimientos de inferioridad y baja autoestima. Esta comparación nos puede impulsar a superarnos, pero también puede llevarnos a menospreciar a quienes poseen lo que deseamos. Cuando la envidia se convierte en un modo habitual de interactuar, puede resultar en una espiral negativa que afecta nuestra salud emocional.

La serie "Envidiosa" presenta a 'Vicky', una protagonista que siente celos de sus amigas que se casan antes que ella. Este tipo de presión social se plasma en la vida real, donde muchas personas, especialmente mujeres, se sienten presionadas a cumplir ciertos estándares de éxito. Pero, ¿es la envidia algo exclusivo de un género? La doctora Tripcevich Piovano aclara que no; tanto hombres como mujeres experimentan envidia, aunque por diferentes razones. Mientras las mujeres pueden enfocarse más en la imagen y en las relaciones personales, los hombres suelen compararse en términos de éxito profesional y material.

Es crucial aprender a manejar la envidia de una forma positiva. La envidia puede servir como un indicador de nuestros deseos no cumplidos. La doctora Tripcevich señala que es esencial aceptar que desear no es malo, y usar esa emoción como un punto de partida hacia el crecimiento personal. Por su parte, Alderete sugiere varias estrategias:

1. **Reconocer y validar la emoción**: En lugar de reprimir la envidia, debemos entender su origen y las situaciones que la provocan. 2. **Practicar la autocompasión**: Debemos ser amables con nosotros mismos y centrarnos en nuestras fortalezas, evitando comparaciones constantes. 3. **Definir nuestro propio concepto de éxito**: Es vital centrarse en nuestras metas personales y sueños en lugar de medir nuestro valor a través de los logros de los demás.

Por último, es fundamental recordar que la envidia no es solo una emoción negativa, sino una oportunidad para reflexionar sobre lo que realmente deseamos en la vida. Cuando comprendemos que la envidia puede ser una guía hacia el desarrollo personal, podemos aprender a transformar esta emoción en un motor de cambio positivo y vivir de manera más plena.