Marcelo Díaz, el carismático capitán de la Universidad de Chile, no pudo contener las lágrimas de emoción al celebrar su primer título con el club desde su regreso. La U conquistó la Copa Chile tras un emocionante partido contra Ñublense, poniendo un broche de oro a una temporada llena de altibajos en 2024.

"Este año fue realmente hermoso. Desde el 2 de enero, establecimos la meta de convertirlo en uno de los mejores de nuestras vidas, y lo logramos. Nos unimos a lo largo del Campeonato y la Copa Chile, trabajando codo a codo", confesó el exjugador del Hamburgo en una entrevista con TNT Sports.

Díaz, quien durante la temporada sufrió la amarga derrota en el Torneo Nacional, destacó la importancia de llevarse al menos un título: "Sabíamos que teníamos que irnos con algo. No podíamos quedarnos con las manos vacías; hoy, se hizo justicia. Lo merecíamos enormemente".

Con visible satisfacción, el capitán subrayó la fuerte conexión que siente con la institución y el espíritu de lucha del equipo. "La U es especial; es pasión y amor. Todos conocen el profundo cariño que le tengo a este club. Me costó tanto volver, y una vez aquí, hemos demostrado que las cosas se pueden hacer bien", dijo, mencionando también a Manuel Mayo, agradeciendo por el apoyo recibido.

El emotivo momento se intensificó cuando Díaz dedicó el triunfo no solo a los fervientes hinchas de La U, sino también al querido masoterapeuta del club, don Lorenzo Prieto, quien falleció trágicamente. "Don Lorenzo estuvo con nosotros muchos años y, desgraciadamente, lo perdimos haciendo lo que amaba: el deporte. Este título es también para él y su familia", expresó entre lágrimas.

Finalmente, se despidió reconociendo el apoyo incondicional de los fans: "Este año ha sido increíblemente hermoso. La afición se comportó de maravilla, siendo el equipo que más gente atrajo en toda la temporada. Como capitán, solo puedo decir gracias".

Marcelo Díaz dejó en claro que este título es solo el comienzo, y ya está pensando en la próxima temporada, donde el equipo se propone luchar por más logros. ¡La pasión de La U sigue viva y quién sabe qué sorpresas nos deparará el 2025!