En un inesperado giro en el programa Sïgueme de TV+, Daniela Aránguiz y el humorista Jorge Alís protagonizaron un tenso enfrentamiento que dejó a todos los espectadores atónitos. La causa del altercado fue una broma de Alís, quien había compartido un meme de su exmarido, Jorge Valdivia, junto a Cathy Barriga en una situación comprometida durante el Año Nuevo.

La visita de Alís estaba destinada a promocionar su nueva película "¿Quién tiene la culpa?", que se estrena este jueves, pero el ambiente se tornó incómodo cuando Aránguiz decidió confrontarlo sobre su humor, el cual consideró insultante y doloroso para quienes están atravesando momentos difíciles.

Inicialmente, Aránguiz intentó evitar la conversación, alegando que necesitaba ir al baño, pero poco después regresó para expresar sus inquietudes. Durante el debate, Alís argumentó que el humor había evolucionado y que ciertas situaciones merecían ser abordadas con ligereza.

Un momento candente del intercambio ocurrió cuando Aránguiz cuestionó a Alís sobre la contradicción de su mensaje: ¿Tú encuentras que hay cambios en el humor? Porque en tus redes no muestras lo mismo. Y si te burlas de desgracias que están pasando las personas, ahí igual te metes en la farándula, expuso.

Esa declaración desató una acalorada discusión, donde ambos defendieron sus posturas y Alís recordó que Aránguiz también había hecho comentarios sobre las desgracias ajenas en el pasado.

Aránguiz se mostró especialmente ofendida por la publicación de Alís, que presentaba a Valdivia tras las rejas mirando fuegos artificiales, señalando que no sólo era inapropiado, sino que además podía afectar emocionalmente a sus hijos.

¿Crees que no es burlarse de una situación que están viviendo dos personas?, insistió Aránguiz, claramente molesta.

Finalmente, la animadora Julia Vial tuvo que intervenir para calmar los ánimos y solicitó que continuaran la discusión más tarde, dejando a la audiencia con una sensación de intriga sobre cómo se resolvería este controvertido episodio. Este enfrentamiento no solo ha captado la atención de los seguidores del programa, sino que también ha abierto un debate sobre el límite del humor en la comedia actual y su impacto en la vida real.