Elena, una profesional de la comunicación de 62 años que vive en Barcelona, cuenta su transformación personal: “El día que comprendí que no necesitaba una relación afectivo-sexual, me liberé de una ansiedad que creo que afecta al 90% de las personas”. Esta percepción no llegó de manera súbita; es el resultado de muchas experiencias. “Las relaciones que unían sexo y afecto siempre trajeron situaciones dolorosas y conflictivas”, reflexiona. Aunque estas relaciones le ofrecieron placer, sentía que no compensaban la búsqueda, tristeza y ansiedad que le causaban. Por ello, decidió dejar atrás la idea de tener pareja a los cincuenta años: “y fue una liberación.”

Emma Ribas, doctora en psicología y experta en sexología, confirma que muchas mujeres de alrededor de 60 años sienten que la ruptura con la vida en pareja es un acto liberador. “Es una decisión meditada, donde se prioriza el cuidado personal y se rompen con relaciones donde tradicionalmente la mujer ha antepuesto sus deseos por los del otro. Cada vez más mujeres eligen esta opción”, afirma Ribas.

Datos recientes revelan que el 24,5% de los españoles no mantienen ninguna relación de pareja. Un estudio indica que el 11% de los solteros mayores de 65 años no busca una nueva relación afectiva. Este fenómeno responde a un cambio cultural que promueve la soltería como un estilo de vida válido. “Este acto representa una emancipación frente a los valores tradicionales”, sostiene el sociólogo Pablo Redondo Mora de la Universidad de Zaragoza. La idea de “soligamia”, o el deseo de vivir sin pareja, se empieza a popularizar tanto en la literatura como en el cine.

Sin embargo, a pesar de esta tendencia, las normas sociales aún presionan a muchos, especialmente en cuanto a la necesidad de vivir en pareja. Yolanda, viuda y felizmente soltera desde hace 22 años, comparte cómo su decisión de vivir sin pareja genera incomprensión. “Mis amigos me apoyan, pero no entienden cómo puedo estar bien sola. Siempre sentí que no me compensaba tener pareja, ya que la convivencia es un esfuerzo y requiere un compromiso que limita mi libertad.”

Ambas mujeres coinciden en que una buena red de amigos calidad les proporciona el apoyo emocional que necesitarían de una pareja, sin la carga que ha estado asociada a las relaciones tradicionales. Para Elena, “te sientes completa sin depender de otro. Esta independencia les resulta difícil de entender a quienes aún viven emparejados.”

La generación de mujeres que ahora elige la soltería busca no solo liberarse de tradiciones opresivas, sino también encontrar una nueva forma de vivir. El auge de esta tendencia no solo está cambiando la vida de muchas mujeres, sino que también está desafiando las normas que todos seguimos al pie de la letra. Así que, ¿estás listo para abrazar la libertad de vivir solo y disfrutar de una vida plena sin la necesidad de una pareja? ¡El camino hacia la autoexploración y la felicidad personal está abierto para todos!