(CNN) - Truong My Lan, la magnate inmobiliaria vietnamita de 68 años, ha sido noticia por su intento desesperado de evitar la pena de muerte a la que ha sido condenada por uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Vietnam.

Con un patrimonio que alguna vez la colocó entre las más ricas del país, Lan fue una figura prominente en el sector inmobiliario, acumulando propiedades de lujo y activos valiosos tanto a nivel nacional como internacional.

Su condena fue dictada por un tribunal de Ho Chi Minh City tras descubrirse que durante más de una década, desvió miles de millones de dólares del sistema bancario vietnamita, afectando gravemente la economía del país.

A pesar de sus orígenes humildes, donde comenzó vendiendo cosméticos en un mercado local, su riqueza se disparó cuando fundó la empresa inmobiliaria Van Thinh Phat en 1992.

Ahora enfrenta una condena de muerte a menos que logre reunir US$ 9 mil millones, que equivalen aproximadamente al 3% de la economía de Vietnam. Si devuelve tres cuartas partes de lo que se apropió, su sentencia podría ser conmutada a cadena perpetua, lo que abre la puerta a maniobras judiciales y apelaciones en su caso.

La magnitud del fraude ha desatado una crisis de confianza en la economía vietnamita, que busca atraer inversiones extranjeras en un contexto de competencia regional.

La caída de Lan ha revelado cómo las élites empresariales y políticas pueden estar entrelazadas y, según algunos expertos, si ella lograra evadir su condena, podría enviar un mensaje peligroso sobre la impunidad en el sistema.

El caso ha sacado a la luz el estado del sistema financiero de Vietnam, que muchos consideran vulnerable y propenso a la corrupción.

Investigaciones apuntan a que Lan y sus cómplices operaron con la ayuda de una vasta red de empresas fantasmas, logrando obtener fraudulentamente más de US$ 44 mil millones.

Lamentablemente, la situación de Lan es un claro recordatorio de los desafíos que enfrenta Vietnam.

Mientras la economía busca estabilizarse y atraer inversiones, la corrupción ha demostrado ser un obstáculo significativo.

Sin ninguna característica atenuante en su caso, los jueces han enfatizado la seriedad de los crímenes cometidos.

En este contexto, el gobierno de Vietnam ha intensificado sus esfuerzos por hacer que el sector sea más transparente y sostenible, abordando de frente la corrupción que ha plagado tanto al ámbito empresarial como al gubernamental.

Sin embargo, muchos se preguntan si la caída de Lan realmente marcará un cambio en el país o si será solo un ejemplo más de cómo las élites pueden manipular el sistema a su favor.

¿Logrará reunir el dinero necesario y evitar ser ejecutada? Las próximas semanas serán decisivas.