Salud

La Medicina con Perspectiva de Género: ¡Un Llamado Urgente a la Acción!

2025-01-08

Autor: Martina

Un grupo de científicas de Aragón ha revelado un asombroso estudio que expone las alarmantes diferencias en la atención sanitaria entre mujeres y hombres durante la pandemia de COVID-19. Este análisis, que abarca a 390.000 personas, proporciona datos escalofriantes sobre cómo el sistema de salud ha fallado en reconocer las necesidades específicas de las pacientes.

Durante los cruciales años de la pandemia, entre marzo de 2020 y 2022, se observó que el 77% de los hombres que fallecieron a causa del COVID-19 en Aragón habían estado hospitalizados en el momento de su muerte, frente a solo el 69% de las mujeres. Además, las mujeres no solo fueron hospitalizadas en menor proporción, sino que también pasaron menos días ingresadas y se utilizaron menos las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) para su tratamiento.

Estos resultados no solo se deben a factores evidentes, como la mayor prevalencia de enfermedades en mujeres mayores, sino que también reflejan profundas desigualdades estructurales en la atención médica. Los sistemas de salud están predominantemente diseñados por hombres y para hombres, sin considerar las diferencias fisiológicas y síntomas que presentan las mujeres en diversas condiciones médicas como infartos. Tradicionalmente, los síntomas del infarto han sido descritos a partir de la experiencia masculina, lo que ha llevado a una alarmante falta de reconocimiento de los síntomas en mujeres.

Apenas en los últimos años, la incorporación de más mujeres a la medicina y la investigación ha comenzado a cambiar este paradigma. Sin embargo, la mayoría de los ensayos clínicos históricamente se han realizado con hombres, ignorando cómo los cuerpos de diferentes sexos responden de manera distinta a los medicamentos. Esta falta de atención ha llevado a que muchas mujeres experimenten efectos adversos o ineficacia en tratamientos médicos.

Además, la carga adicional de ser cuidadoras a menudo lleva a las mujeres a priorizar la salud de los demás por encima de la propia. Esta dinámica se traduce en dificultades para que las mujeres reconozcan y busquen tratamiento para sus propios problemas de salud, perpetuando un ciclo de desatención en su bienestar.

Es crucial que los profesionales de la salud tomen conciencia de estas realidades. Muchas mujeres han compartido experiencias negativas en consultorios médicos, donde sus síntomas han sido minimizados o incluso ignorados. La ciencia y la medicina deben evolucionar y adaptar sus enfoques para incluir una perspectiva de género que pueda mejorar la atención y los resultados para todas las personas.

Este estudio es un llamado a la acción para repensar cómo se aborda la salud desde una perspectiva de género y garantizar una medicina más equitativa y efectiva para todos. ¡La medicina del futuro necesita urgentemente tener en cuenta las diferencias y realidades de cada paciente!