¡La Medicina se Olvida de las Mujeres! Revelaciones Impactantes Sobre la Discriminación en la Salud
2024-11-25
Autor: Valentina
A través de los años, ha persistido una noción alarmante en el ámbito médico: la creencia de que el estudio de la medicina realizado predominante en hombres es suficiente para abordar también la salud de las mujeres. Este sesgo de género ha generado un efecto profundo y negativo en la atención médica, contribuyendo a diagnósticos erróneos y a una atención desigual que afecta tanto la salud física como la mental de las mujeres. Pero, ¿realmente esta discriminación persiste? Para responder a esta pregunta, hablamos con la experta María Teresa Ruiz Cantero, catedrática de medicina preventiva y salud pública en la Universidad de Alicante, quien lleva analizando esta problemática desde los años 90 y ha dedicado su carrera a investigar la discriminación en tratamientos médicos y diagnósticos sufridos por las mujeres.
María Teresa expresa que el sesgo de género en la atención sanitaria se refiere a las diferencias en el tratamiento que reciben hombres y mujeres ante las mismas necesidades médicas. Esta disparidad puede conllevar consecuencias graves. A lo largo de su investigación, le ha sido posible identificar que, en muchos casos, las mujeres reciben menos esfuerzo diagnóstico y terapéutico en comparación con los hombres para el mismo problema de salud, lo que es inaceptable en una sociedad moderna.
Un caso emblemático que pone de relieve esta situación es el infarto. Mientras que los hombres suelen presentar síntomas claros y distintivos, las mujeres a menudo experimentan manifestaciones más ambiguas, como un malestar general y ansiedad, lo que dificulta un diagnóstico oportuno. De hecho, estudios han demostrado que hay un trato desigual en el diagnóstico de 54 patologías diferentes entre hombres y mujeres. Esto no sólo resalta la importancia del género en la medicina, sino que subraya la necesidad de educar a los profesionales de la salud sobre cómo estas diferencias biológicas pueden influir en la presentación de enfermedades.
Es crucial que en las facultades de medicina se incluya una enseñanza más completa sobre la salud de las mujeres. Existen iniciativas y programas en marcha para abordar este déficit educativo y garantizar que el cuidado de mujeres y hombres sea equitativo y justificado. La falta de investigación adecuada en este campo ha perpetuado estos errores, pero hay un movimiento creciente para implementar cambios en la formación médica, con el objetivo de erradicar estos sesgos.
A medida que continuamos visibilizando este problema en la esfera pública, nos enfrentamos a nuevas preguntas: ¿estamos haciendo lo suficiente para corregir estas desigualdades en la atención médica? La medicina debe dejar atrás los mitos del pasado y adaptarse a una realidad en la que tanto hombres como mujeres reciben atención adecuada y justa. La salud es un derecho y no debe discriminar por género.