Este miércoles 2 de octubre, se llevará a cabo una crucial votación para elegir a los candidatos que ocuparán las vacantes en la Corte Suprema, en un contexto político muy tenso.

Esto ocurre tras la acusación constitucional contra los jueces Ángela Vivanco, Jean Pierre Matus y Sergio Muñoz, lo que ha dejado importantes vacantes que deben ser cubiertas urgentemente.

La administración del presidente ha propuesto a Jesica González, Mireya López y Jorge Pizarro como los nuevos nominados. Sin embargo, su nominación se encuentra en medio de un intenso tira y afloja con algunos senadores de la UDI, quienes están jugando un papel crucial en la votación.

El quórum de 33 votos es esencial para que la propuesta siga adelante, lo que ha llevado al Gobierno a buscar alianzas estratégicas con este partido, que posee nueve papeletas determinantes.

La Oposición, en una jugada astuta, ha atado las nominaciones a la Corte Suprema con una reforma del sistema de nombramiento de jueces. Este movimiento les ha permitido presionar al Ejecutivo en un momento crítico.

Según informes del Diario La Segunda, el Gobierno habría compartido previamente algunos detalles de la reforma con la UDI, lo que ha sido acogido positivamente por los senadores de este partido. Esto podría abrir la puerta a la aprobación de los candidatos propuestos, ya que se espera que los senadores dejen de lado sus reservas a cambio de ciertos compromisos en la reforma judicial, que es muy esperada en el país.

La estrategia de la oposición no solo busca frenar los nombramientos en la Corte, sino que también apunta a obtener un control mayor sobre cómo se eligen los jueces en el futuro. Es una jugada que podría tener repercusiones profundas en el sistema judicial del país y su independencia.

El desenlace de esta negociación es aún incierto, pero los ojos de la nación están puestos en esta votación que puede cambiar el rumbo del poder judicial en Chile. Mantente atento, ¡lo que suceda podría desatar una tormenta política!