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La pesadilla detrás del reality de construcción: Familias arruinadas tras recibir su hogar soñado

2024-11-19

Autor: Camila

“Hermanos a la Obra” es recordado como un exitoso programa de renovación de casas, presentado por los carismáticos gemelos Scott. Sin embargo, este ciclo de televisión que elevó la fama de sus conductores tuvo un oscuro antecedente con el reality “Extreme Makeover: Home Edition”, el cual se centraba en la construcción de viviendas desde cero para personas en situación de vulnerabilidad.

Aunque la premisa parecía noble y atrajo a millones de espectadores, lo que muchos desconocían era que recibir una nueva casa no significaba necesariamente un futuro próspero. Los futuros propietarios enfrentaron una realidad desgarradora: el costo exorbitante de mantenimiento asociado a sus nuevas propiedades, lo que dejó a muchas familias al borde de la quiebra.

Un testimonio conmovedor recogido por Buzzfeed revela que uno de los trabajadores de las constructoras involucradas en el programa comentó: “Era una casa enorme y hermosa, diseñada para una madre viuda con varios hijos. Sin embargo, a los pocos meses, ya no podía afrontar las cuentas de electricidad, agua y, sobre todo, los impuestos”. Esta madre, que tantas esperanzas tenía al recibir su nuevo hogar, se vio obligada a dejar el lugar por la presión económica.

Asimismo, otro ex-becario del programa corroboró esta experiencia, indicando que “los impuestos se disparaban”. Muchas familias que una vez celebraron su suerte enfrentaron serias dificultades económicas, e incluso algunas se vieron forzadas a vender objetos valiosos de sus hogares tan solo para poder cubrir los gastos esenciales.

Esta alarmante realidad pone de manifiesto un aspecto poco discutido de los programas de renovación y construcción de viviendas en la televisión. Aunque el impacto emocional del programa puede ser significativo, la falta de seguimiento y apoyo a las familias después de la sorprendente revelación de su nuevo hogar deja muchas preguntas sin responder. La conclusión es clara: detrás de la cámara, la construcción de un hogar soñado no siempre se traduce en felicidad duradera.