Mundo

La Respuesta de Israel Ante el Ataque de Irán: ¿Se Atacarán las Instalaciones Nucleares?

2024-10-15

Autor: Sofía

El 1 de octubre, las fuerzas iraníes lanzaron un asalto con aproximadamente 180 misiles balísticos hacia Israel, siendo este un acto provocador que intensificó las tensiones ya elevadas en la región. La mayoría de los misiles fueron interceptados por los avanzados sistemas de defensa israelíes, pero el primer ministro Benjamín Netanyahu prometió represalias, aumentando la preocupación internacional.

Este ataque fue interpretado como respuesta a las operaciones militares de Israel en Líbano y el reciente asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en un bombardeo en Beirut. Desde el 7 de octubre, la situación se tornó aún más crítica tras una ofensiva directa de Hamas que resultó en miles de muertos y rehenes capturados.

Las fuerzas israelíes han lanzado ataques constantes en la Franja de Gaza en respuesta, con un saldo alarmante de aproximadamente 42.300 muertos, según las autoridades sanitarias locales. En este contexto, Israel también está en conflicto con Hezbolá en Líbano, los hutíes en Yemen, Irán y diversas milicias chiitas en Siria e Irak, formando parte de lo que se conoce como el Eje de la Resistencia, una coalición miliciana respaldada por Irán.

La posibilidad de que Israel lance un ataque contra las instalaciones nucleares y petroleras de Irán ha suscitado preocupaciones sobre una escalada del conflicto, que podría involucrar a Estados Unidos de manera más directa. En este sentido, el presidente Joe Biden y Netanyahu discutieron la situación, donde el líder israelí garantizó que el objetivo de los ataques no serían dichas instalaciones. Este diálogo tuvo lugar durante la segunda semana de octubre y fue reportado por medios relevantes como el Washington Post y el Wall Street Journal.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, también confirmó que cualquier represalia se centraría en objetivos militares e inteligencia. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses no recibieron una lista detallada de posibles objetivos, lo que ha dejado un aire de incertidumbre.

La Casa Blanca considera vital que las represalias israelíes no se dirijan a las instalaciones nucleares, ya que esto podría atraer a las fuerzas estadounidenses al conflicto. A pesar de las afirmaciones de Netanyahu, hay analistas que expresan su desconfianza en su promesa de evitar atacar estas instalaciones. Frank Lowenstein, exfuncionario del Departamento de Estado, opina que el primer ministro israelí podría cambiar de postura, dado su historial de declaraciones.

Asimismo, el director del Centro de Política de Medio Oriente de la Brookings Institution, Natan Sachs, señaló que, aunque las afirmaciones de Netanyahu podrían ser tranquilizadoras para la administración Biden, se asume que el ataque buscará causar daños significativos, dejando claro que Israel no permitirá un ataque directo por parte de Irán sin consecuencias. Con este panorama, el futuro del conflicto en Medio Oriente se presenta incierto y lleno de retos.