La revolucionaria fusión entre medicina e ingeniería promete salvar vidas
2024-12-13
Autor: Isidora
Ignacio Fuentes Ribas, director ejecutivo de la Jameel Clinic for Machine Learning in Health en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha dedicado su carrera a integrar la inteligencia artificial (IA) en el ámbito de la salud. Desde 2018, él ha estado al frente de iniciativas que buscan transformar el panorama global de la atención médica mediante la colaboración entre médicos e ingenieros.
Con un sólido bagaje en finanzas y una formación académica robusta que incluye una ingeniería industrial y un MBA en la Sloan School of Management, Fuentes ha encontrado en la intersección de la ingeniería y la medicina un camino para abordar problemas complejos, especialmente en el tratamiento de enfermedades.
Uno de los proyectos más destacados en los que Fuentes ha trabajado es el desarrollo de MIRAI, un innovador algoritmo que ya ha mostrado resultados prometedores en Chile para predecir el riesgo de cáncer de mama a través de mamografías. En sus propias palabras, Fuentes asegura que “MIRAI tiene un potencial enorme para la salud pública chilena”, ya que podría optimizar el sistema de salud mediante un enfoque de screening personalizado.
La situación actual del cáncer de mama en Chile es alarmante; según un destacado radiólogo chileno, aproximadamente el 40% de los casos diagnosticados son en estadio 4. Esta estadística resalta la necesidad urgente de detección temprana, algo que MIRAI podría facilitar. Fuentes enfatiza que “no deberíamos esperar a que las mujeres lleguen a una fase avanzada de la enfermedad, porque el tratamiento es mucho más complicado y menos efectivo en esas etapas.”
Durante su reciente visita a Chile, Fuentes asistió al lanzamiento de MIRAI y agradeció la colaboración de diversas instituciones, incluyendo la Universidad de Chile y el Ministerio de Salud, lo que subraya el esfuerzo conjunto para mejorar el sistema de salud del país. A pesar de los desafíos relacionados con la obtención y el manejo de datos, reconoce el compromiso de los equipos chilenos, lo que ha permitido avances significativos.
Fuentes también destacó que MIRAI no solo es un modelo eficiente en términos de predicción de riesgos, sino que se ofrece como una solución de código abierto, promoviéndolo como un recurso para el beneficio común. Este enfoque contrasta con otras soluciones comerciales, creando un ambiente propicio para innovación y accesibilidad.
Mirando hacia el futuro, Fuentes tiene altas expectativas sobre cómo MIRAI y otras tecnologías similares pueden impactar la salud pública. La personalización del cuidado y el uso de IA para monitorear a los pacientes podría cambiar radicalmente la gestión del riesgo y la atención médica. “Con la colaboración entre la ingeniería y la medicina, podemos avanzar a pasos agigantados hacia un sistema de salud más efectivo y humano”, concluye.
Además, Fuentes se muestra optimista sobre el futuro de la inteligencia artificial en el sector salud en los próximos cinco años, augurando transformaciones significativas que no solo mejorarán la calidad de vida de los pacientes, sino que también permitirán a los sistemas de salud adaptarse de manera más eficiente a las necesidades de la población. "La clave es la colaboración", dice Fuentes, "y la combinación de talento en ingeniería y medicina puede llevarnos a soluciones que hoy nos parecen inalcanzables."