
La sorprendente cábala de Leonel Álvarez: la boa que lo acompañó en Atlético Nacional
2025-04-05
Autor: Valentina
La Copa Libertadores comenzó de manera emocionante para Colo Colo, que empató 3-3 ante Atlético Bucaramanga en Colombia. Este encuentro trajo a la memoria la figura de Leonel Álvarez, actual director técnico de Bucaramanga y un ícono del fútbol colombiano, conocido no solo por su habilidad en el campo, sino también por su estilo de vida excéntrico.
Con su distintivo cabello largo y rizado, Álvarez ha dejado una huella imborrable en el fútbol colombiano. En 2005, ganó el reality show 'La Isla de los Famosos', un logro único que ni siquiera figuras como Pep Guardiola o Carlo Ancelotti pueden jactarse de tener.
Álvarez, una leyenda de la selección colombiana que participó en los Mundiales de Italia 1990 y Estados Unidos 1994, ha tenido una amplia carrera en clubes como Independiente Medellín, Atlético Nacional, América de Cali, y el Real Valladolid en España, donde su fama creció gracias a su impresionante condición física y astucia táctica.
Uno de los recuerdos más curiosos de su carrera se remonta a finales de los años 80 en Atlético Nacional, donde desarrolló una peculiar cábala que lo acompañó durante varios partidos. Este ritual tenía que ver con una boa constrictora llamada ‘Leonela’, que Álvarez llevó consigo a la cancha.
Durante 1989, mientras defendía los colores del Atlético Nacional, el mediocampista adoptó a Leonela, a quien besaba y acariciaba antes de cada encuentro. Este inusual compañero se convirtió en una especie de talismán, y curiosamente, el equipo empezó a tener excelentes resultados. El entrenador Francisco ‘Pacho’ Maturana pronto se dio cuenta del efecto positivo de la cábala y fomentó que Álvarez continuara con este ritual.
La historia de esta superstición se conecta sorprendentemente con el mundo del boxeo, siendo Luis ‘Chicanero’ Mendoza un tema de conversación recurrente entre los futbolistas, ya que él también entraba al ring con una serpiente.
En el clímax de esta historia, el 31 de mayo de 1989, Atlético Nacional hizo historia al coronarse campeón de la Copa Libertadores, venciendo a Olimpia de Paraguay en una emocionante tanda de penales. Leonel Álvarez, quien fue uno de los cobradores, y el legendario arquero René Higuita se convirtieron en héroes nacionales. Aunque posteriormente surgieron rumores sobre la influencia de Pablo Escobar en esa final, lo que parecía claro es que el equipo vivía un momento dorado, atribuido en parte a la presencia de la boa.
Sin embargo, la fortuna del equipo comenzó a cambiar y pronto la boa Leonela dejó de ser el amuleto de buena suerte que había sido. Se comenta que el animal fue donado al Parque Zoológico Santa Fe de Medellín, aunque la leyenda de Leonel Álvarez y su cábala es recordada hasta hoy entre los fanáticos del fútbol colombiano.
Recientemente, Álvarez reflexionó sobre esta inusual parte de su carrera, revelando cómo algunos de sus compañeros reaccionaban ante la presencia de su reptil en las concentraciones. Esta historia, llena de locura y pasión, demuestra que el fútbol siempre tiene un elemento inesperado, y en el caso de Álvarez, fue una boa que se convirtió en parte de su legado.