Un encuentro inesperado tras la controversia

El Presidente Gabriel Boric, al regresar de una gira por la India, se comunicó con la senadora Isabel Allende, justo en medio de un tormentoso periodo donde ella había sido cesada de su cargo por el Tribunal Constitucional. La decisión del tribunal, que se pronunció con una contundente votación de 8 a 2, provocó un gran revuelo dentro del Partido Socialista (PS), que criticó al gobierno por las fallidas gestiones en la compra de la emblemática casa que perteneció a su padre, Salvador Allende.

El encuentro cara a cara

Boric solicitó una reunión con Allende, quien se encontraba en la V Región y tuvo que apresurarse a Santiago para una conversación a solas. Este encuentro marcó el primer cara a cara entre el Presidente y la senadora desde que se conoció la resolución del Tribunal. A pesar de la tensión, Boric utilizó su cuenta de X para elogiar a Allende, expresando su cariño y reconocimiento hacia su trayectoria.

Un reconocimiento de la gestión fallida

Durante la reunión, el Presidente fue empático con la senadora, reconociendo que la gestión del gobierno para adquirir la propiedad había fracasado. Allende, tras el encuentro, se mostró agradecida por el gesto y sintió el apoyo de Boric en medio de esta crisis. Sin embargo, al día siguiente, Boric se reunió con la mesa del PS, donde la atmósfera era tensa y la crítica era mucho más rígida.

La controversia se intensifica

La molestia no terminó con esta reunión. Tras la cita, la senadora Allende se sintió nuevamente frustrada con la actuación de la jefa de División Jurídica de la Segpres, Francisca Moya, quien durante una auditoría reveló que su equipo conocía la normativa que podría haber evitado la controversia. Esta declaración avivó el fuego de la tensión, llevando a varios dentro del PS a exigir la renuncia de Moya.

Un sentimiento de traición

La excongresista Allende, que inicialmente se sintió aliviada tras hablar con Boric, comenzó a manifestar sentimientos de traición hacia el gobierno. Sus allegados comentan que su enojo ha crecido, sintiendo que no se le advirtió sobre la posible incompatibilidad que pudo haber arruinado su carrera parlamentaria de más de tres décadas.

Reflexiones finales

Este episodio revela no solo las complejas dinámicas dentro del gobierno chileno, sino también cómo las decisiones administrativas pueden impactar las trayectorias políticas de figuras históricas como Isabel Allende. La controversia sobre la casa de Salvador Allende no es solo una cuestión legal, sino un profundo reto emocional y político en el seno del PS y su relación con La Moneda.