Este lunes, la Unión Demócrata Independiente (UDI) ha arremetido contra la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, debido a su respuesta a la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, quien criticó cómo el Ejecutivo ha manejado el Caso Monsalve.

Juan Antonio Coloma, secretario general de la UDI, no se contuvo y afirmó que las declaraciones de Vallejo revelan un problema fundamental del Gobierno: “el amateurismo y la improvisación”. Coloma hizo un llamado de atención por la actuación de Vallejo, sugiriendo que parece más una "vocera de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh)" que una representante adecuada del Gabinete.

Vallejo, en una reciente conferencia de prensa, tachó de "amateurismo" la postura de la alcaldesa, quien había indicado que las actuales autoridades han "pasado de la universidad al Gobierno". En sus comentarios, la ministra defendió su posición y afirmó que "el verdadero amateurismo es salir corriendo ante preguntas difíciles de la prensa". Este intercambio se ha intensificado en medio de los rumores sobre una posible candidatura presidencial de Matthei, lo que añade tensión al debate político.

La ministra también instó a Matthei a aclarar su relación con el exfiscal Manuel Guerra y los fondos municipales que fueron utilizados en una costosa asesoría relacionada que ascendió a más de $11 millones. Esta demanda de transparencia ha generado un eco notable en los medios, ya que afecta directamente a la credibilidad de la administración de Matthei.

La UDI, por supuesto, no tardó en responder a Vallejo. Coloma expresó que “es lamentable que la ministra actúe como vocera de la FECh en lugar de defender un Gobierno que ha enfrentado serios problemas en la defensa de la mujer y en sus comunicaciones”. Su crítica no solo apunta a Vallejo, sino también a la supuesta incapacidad del Gobierno para gestionar adecuadamente los crisis actuales.

La situación no solo ha revelado divisiones dentro del Gobierno, sino que también pone de manifiesto la creciente polarización política en Chile, donde cada declaración se transforma rápidamente en un campo de batalla. El futuro de esta controversia es incierto, pero lo que es seguro es que las tensiones entre la UDI y el Gobierno de Boric están lejos de resolverse.