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¡La valiente mujer que desafió a los militares en Corea del Sur y movilizó a la nación!

2024-12-05

Autor: Martina

La noche del martes 3 de diciembre, un inesperado discurso del presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, alteró la tranquilidad del país. En un anuncio sorpresivo, el mandatario declaró la ley marcial y acusó al principal partido opositor de tener vínculos con Corea del Norte, generando un ambiente de tensión palpable.

El presidente, miembro del Partido del Poder Popular (PPP), destacó que su objetivo era "proteger a una Corea del Sur liberal de las amenazas comunistas" proveniente de Pyongyang, y subrayó la necesidad de "eliminar a los elementos antiestatales" que, según él, amenazaban la paz del país. Sin embargo, no presentó evidencias concretas que respaldaran sus acusaciones contra el Partido Democrático (PD), que posee la mayoría en la Asamblea Nacional.

Si bien Yoon no especificó las medidas que se implementarían, la ley marcial implica que las autoridades militares asumen funciones extraordinarias, limitando ciertas libertades y derechos fundamentales. Este tipo de decreto no se había aplicado en Corea del Sur desde 1979.

Aproximadamente a las 23:00 de esa noche, el ejército informó que todas las actividades del Parlamento y grupos políticos quedarían suspendidas. Esto desató una ola de manifestaciones fuera de la Asamblea Nacional, donde miles de ciudadanos se congregaron para expresar su descontento.

Como respuesta, los representantes de la oposición se juntaron en el lugar para impulsar una votación de emergencia con el fin de bloquear la ley marcial. Según las leyes surcoreanas, si una mayoría legislativa se opone, el gobierno debe anular la ley marcial, lo que se logró algunas horas más tarde.

En medio de esa volátil situación, brilló la figura de Ahn Gwi-ryeong, de 35 años, portavoz del PD, quien se convirtió en un símbolo de valentía y resistencia tras un impactante video en el que se le observa intentando quitarle el arma a un soldado que intentaba reprimir a los manifestantes. “No pensé… solo sabía que teníamos que detener esto”, comentó a la BBC, mostrando su determinación a pesar del pánico que sintió al enterarse de la ley marcial.

Ahn llegó a la sede parlamentaria justo cuando los soldados empezaban a concentrarse en la zona. Tras escuchar el anuncio de la ley marcial, sintió un temor abrumador, pero decidió actuar. Apagó las luces de su oficina para no ser detectada y se unió a sus colegas, quienes buscaban evitar la entrada de los militares en el edificio principal, donde se llevaría a cabo la votación crucial.

Describió la escena como un retroceso en la historia de Corea del Sur, y expresó: “Cuando vi a los soldados armados… sentí una profunda tristeza y un renacer de viejas heridas”. Junto a otros opositores, bloqueó las puertas del edificio utilizando muebles, y cuando los soldados avanzaron, se acercó a ellos desafiando su miedo inicial.

Aunque los medios observaron enfrentamientos menores, estos no generaron lesiones graves. Eventualmente, la moción para bloquear la ley marcial fue aprobada con el apoyo de 190 de los 300 legisladores presentes en el Parlamento.

A la 1:00 a.m. del 4 de diciembre, el veredicto fue anunciado, y a las 4:30 a.m., Yoon finalmente decidió levantar la medida. Tras la intensa noche de lucha política, Ahn Gwi-ryeong pasó un rato en el edificio por temor a salir a la calle, donde las incertidumbres y el caos predominaban.

“Es desgarrador y frustrante que esto esté sucediendo en Corea del siglo XXI”, remarcó Ahn, resonando en los corazones de muchos surcoreanos que temen por el futuro de la democracia en su país. Este giro de eventos no solo ha encendido el debate político, sino que también ha despertado a una ciudadanía dispuesta a luchar por sus derechos.