Catalina Pulido, reconocida actriz chilena, será la invitada estelar del programa 'Podemos Hablar' este viernes 20 de diciembre, en lo que marcará su primera aparición pública luego de la trágica muerte de su hijo Sasha, quien falleció el pasado 30 de octubre.

Casi a dos meses del fallecimiento del joven de 28 años, Pulido compartirá su experiencia y el estado emocional por el que ha atravesado. En un adelanto de la entrevista, la actriz confesará que vive un mar de emociones donde reconoce momentos de paz, pero también de profunda tristeza y angustia.

"A veces amanezco bien, a veces un poco más triste, tengo angustia, rabia, pero en general estoy bien. He realizado un trabajo interno que, de no haberlo hecho, no estaría aquí hoy", revelará la exintegrante del programa 'Las Indomables'.

Catalina relató el momento que la llevó a darse cuenta de que su hijo necesitaba atención médica urgente. Tras su eliminación del reality 'Palabra de Honor', se dio cuenta de que la situación de Sasha requería una intervención. Al regresar a Perú, mantuvo contacto constante para estar informada sobre su estado.

"Me fui tranquila porque estaba en las mejores manos, y hasta ese minuto no sabía la gravedad de su situación, todo sucedió muy rápido", dirá con la voz entrecortada.

Sin embargo, su tranquilidad se desvaneció cinco días después cuando la producción del programa la apartó para informarle que su hijo se encontraba en estado crítico y entubado. En la entrevista, Pulido confiesa sobre las horas angustiosas que atravesó tras recibir la fatal noticia.

"Cuando llegué y hablé con uno de los doctores, el diagnóstico no fue alentador. Me dijeron que tenía un 10% de posibilidades de sobrevivir. En ese instante, toda la situación me golpeó", recordará con dolor.

A pesar del sombrío pronóstico, Catalina se aferró a la esperanza. No dejó de hablarle a su hijo en la UCI, recordándole el viaje que tanto habían soñado juntos. "Esa unidad se volvió mi segunda casa, pasé tres semanas allí a su lado", compartirá.

Incluso cuando las mejoras parecían posibles y se consideró un trasplante, la situación se tornó crítica. "El doctor me dijo que había que desconectarlo o seguir con la medicación que sería aún más traumática para ambos. La decisión tenía que ser rápida", explicará.

Tras días de incertidumbre y con el corazón en la mano, Catalina se despidió de él en un momento desgarrador: "Le dije: 'Guatón, si tú quieres irte, vete, no te voy a retener, eres libre de hacer lo que quieras... Lo solté...'. Falleció en mis brazos", confesará la actriz, quien también indicó que, aunque Sasha hubiera sobrevivido, habría enfrentado secuelas graves.

La historia de Catalina Pulido es un recordatorio del amor incondicional y el profundo dolor que conlleva la pérdida de un hijo, una experiencia que muchas madres comparten en silencio, pero que necesita ser escuchada y comprendida.