Salud

Manuel Armayones, doctor en psicología: "Las aplicaciones están diseñadas para engancharte a través de un sistema de recompensa basado en la dopamina"

2024-10-01

La tecnología ha cambiado nuestras vidas de muchas maneras y, aunque su uso tiene beneficios innegables, también ha traído consigo una serie de problemas que afectan nuestra salud mental. Según el I Estudio sobre Bienestar Digital de ING, solo el 10% de los españoles siente que tiene un bienestar digital real. Resultados alarmantes muestran que más del 54% de las personas cree que es importante establecer un protocolo de desconexión laboral, pero solo el 16% en realidad tiene uno. Esto subraya la falta de control que muchas personas sienten respecto a su uso de la tecnología.

Durante la presentación del estudio, Manuel Armayones, doctor en psicología y experto en el impacto psicológico de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), hizo un llamado a ser más conscientes de cómo las notificaciones y el constante flujo de información están afectando nuestro bienestar emocional. Armayones explicó que la búsqueda de placer instantáneo a través de las aplicaciones digitales es similar a una adicción: "La relación que tenemos con la tecnología debe ser analizada. ¿Por qué sentimos la necesidad de revisar el móvil cada cinco minutos?".

La adicción a la tecnología y sus efectos

La dependencia emocional de los dispositivos digitales es un fenómeno creciente. Según Lucía Halty, doctora en psicología y especialista en salud mental digital, el ser humano tiene una necesidad innata de vincularse, y esto incluye la relación con los dispositivos tecnológicos. El 70% de las personas experimentan nomofobia, que es el miedo irracional a estar sin el móvil. Este uso excesivo y poco consciente puede llevar a problemas de salud mental graves, incluyendo ansiedad y depresión.

Para combatir esta tendencia, Armayones aboga por desarrollar un "sistema inmunológico digital" que nos permita manejar mejor nuestras relaciones con la tecnología. Cifras impactantes reflejan la magnitud del problema: un tercio del tiempo que estamos despiertos se pasa con el móvil en la mano, lo que se traduce a casi cinco horas diarias. Además, se estima que cuatro horas de consumo de video en el móvil generan el mismo nivel de contaminación que un coche a lo largo de 50 kilómetros.

¿Cómo lograr un bienestar digital?

ING ha compilado un decálogo de buenas prácticas que incluye consejos prácticos para fomentar un uso más saludable de la tecnología:

1. **Toma conciencia**: La contaminación digital es real. Si internet fuera un país, sería uno de los más contaminantes del mundo. Muchas personas pasan más tiempo frente a pantallas que durmiendo.

2. **Apaga el móvil en momentos clave**: Activar el modo avión cuando se necesita concentración puede ser un cambio clave para mejorar el bienestar mental.

3. **Realiza limpiezas digitales**: Elimina correos y archivos innecesarios que solo añaden carga cognitiva.

4. **Evita las redes sociales por periodos**: Establece límites de tiempo en el uso de redes para reducir la distracción y mejorar el enfoque.

5. **Personaliza o silencia notificaciones**: Disminuir la cantidad de notificaciones ayuda a controlar la liberación de dopamina.

6. **Evita la luz azul antes de dormir**: La exposición a pantallas justo antes de dormir afecta negativamente la calidad del sueño.

7. **Reduce descargas y envíos**: Cada acción digital tiene un costo ambiental. Ser consciente de esto ayuda a gestionar nuestro impacto.

8. **Fomenta un consumo responsable**: Al elegir servicios digitales, opta por aquellos que sean más sostenibles.

9. **Desconecta para reconectar**: Establecer momentos de desconexión es crucial para mejorar la salud mental y las relaciones personales.

Tomar estas medidas no solo puede mejorar nuestro bienestar personal, sino también contribuir a un mundo más sostenible. La responsabilidad en el uso de la tecnología es esencial; comenzando por nosotros mismos, podemos marcar la diferencia.