La jornada de hoy estuvo marcada por una multitudinaria marcha universitaria en defensa de la educación pública en Argentina, convocada en respuesta al inminente veto del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario. La Universidad de Buenos Aires (UBA) lanzó un ferviente mensaje en sus redes sociales: "Un veto a la educación es un veto al futuro. ¡Cuidemos lo que funciona!".

A lo largo y ancho del país, desde Tierra del Fuego hasta Jujuy, miles de estudiantes, docentes y ciudadanos se unieron para expresar su rechazo a las políticas del gobierno que amenazan con recortar fondos para las universidades públicas. Se estima que se movilizaron al menos 430,000 personas, lo que representa un eco de la gran marcha de abril que obligó al gobierno a dialogar con los rectores.

Las principales concentraciones ocurrieron en diferentes ciudades. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los manifestantes se reunieron a las 14:00 en Avenida Entre Ríos y Alsina, marchando hacia el Congreso de la Nación. En otras localidades como Córdoba, La Plata y Rosario, las concentraciones también fueron significativas, evidenciando la preocupación por el destino de la educación superior en el país.

La Conadu Histórica y otros gremios universitarios compartieron las rutas de la marcha, destacando la solidaridad entre los distintos actores de la comunidad educativa. En la previa de la movilización, los metrodelegados liberaron los molinetes del subte en apoyo a la causa, facilitando el acceso a quienes se dirigían a la protesta.

Sin embargo, el clima se tornó tenso cuando Javier Milei compartió un dibujo en sus redes sociales, donde caricaturizaba a figuras políticas como Cristina Kirchner y Martín Lousteau como titiriteros manipulando a los estudiantes. Este gesto fue ampliamente criticado por los manifestantes, quienes interpretaron la imagen como un intento de deslegitimar su reclamo.

El conflicto no solo radica en el financiamiento. Existen múltiples razones, incluyendo la creciente preocupación entre los trabajadores universitarios por sus salarios, que no han aumentado al ritmo de la inflación. La próxima reunión de negociación salarial se llevará a cabo el 7 de octubre, donde se espera que se planteen demandas concretas.

En este contexto, las palabras del senador Martín Lousteau también resonaron entre los asistentes. Lousteau instó a sus colegas legisladores de la UCR a no apoyar el veto y a estar presentes en el debate, señalando que había suficiente apoyo en el Senado para levantar el veto a la ley de financiamiento universitario.

La marcha se convirtió en una plataforma para manifestar no solo el descontento con las decisiones del gobierno, sino también la importancia de la educación pública como un pilar fundamental para el futuro del país. Los estudiantes y docentes continúan atentos a los movimientos del gobierno, preparados para movilizarse nuevamente si es necesario para defender su derecho a una educación de calidad.