María Luisa Godoy, conocida conductora chilena, habló abiertamente sobre el impactante diagnóstico de cáncer de piel que recibió a finales de octubre. Agradeció sinceramente a sus seguidores por las muestras de apoyo y cariño que ha recibido tras hacer pública su situación. "Gracias, gracias, gracias por todas las muestras de cariño, los mensajitos que me llegaron ayer. De verdad que me emocionó mucho y me tocó el corazón", compartió con sus televidentes en el programa Buenos Días a Todos.

En una entrevista exclusiva con la Revista Velvet, María relató las difíciles semanas que vivió luego de su diagnóstico, donde le encontraron un melanoma maligno, considerado uno de los tipos más agresivos de cáncer de piel. "Gracias a Dios me lo sacaron rápidamente. Un melanoma es un cáncer a la piel, pero yo lo pillé muy a tiempo", confesó, mostrando su alivio por haber detectado la enfermedad en una etapa temprana.

Además, la animadora hizo hincapié en la importancia de cuidarse y proteger la piel, haciendo un fuerte llamado a la prevención. "El llamado es a aplicarse protector solar porque es un cáncer a la piel producto del sol. Aunque el estrés y otros factores también influyen, la protección es esencial", enfatizó.

María Luisa no solo habló sobre la enfermedad, sino también sobre la importancia de reflexionar sobre la vida y la salud. "A veces decimos que la salud y el amor son lo más importante, pero vivimos tan rápido que no nos percatamos de lo crucial que es sentirse bien y cuidar de nosotros mismos", afirmó con emoción.

Finalmente, ofreció un mensaje inspirador para todos: "Esta vida es tan corta y muchas veces no lo notamos... Un día podrías estar postrado y darte cuenta de que la vida se terminó. Por eso, agradecer es una práctica que debemos incorporar a nuestras vidas diarias y vivir cada día como si fuera el último". María Luisa también instó a sus seguidores a aprovechar cada momento y a esforzarse por ser mejores personas, recordando que cada día trae consigo una nueva oportunidad. Su historia, aunque desafiante, se convierte en un poderoso recordatorio de que la vida es valiosa y cada instante cuenta.