Martín Vargas, la leyenda del boxeo chileno, se encuentra en un profundo desánimo después de recibir una noticia devastadora de la Municipalidad de Maipú, que ha marcado un nuevo capítulo en un año que ya ha sido complicado para él. Aún recuperándose de un grave accidente donde fue atropellado por una motocicleta, Vargas se ha visto sorprendido por la abrupta finalización de su contrato con la administración encabezada por Tomás Vodanovic.

Durante más de 20 años, Vargas ha dedicado su vida a servir a su comunidad, utilizando su vasta experiencia en el boxeo para inspirar y guiar a niños y jóvenes en la comuna. Sin embargo, esta relación ha llegado a una conclusión inesperada, lo que ha dejado al exboxeador decepcionado y molesto. En una emotiva carta dirigida a la municipalidad, Vargas expresó su tristeza y descontento, destacando la falta de respeto en la forma en que fue notificado de su desvinculación.

Vargas relató que el pasado jueves, su hija Natalia recibió un mensaje de WhatsApp pidiéndole que asistiera a una reunión en DIDECO con el Jefe de la Oficina de Deportes y el Jefe de Gabinete del Alcalde. Al llegar, se enteró de que su contrato había sido terminado porque, según se le informó, no estaba realizando actividades, lo que había llevado a que su sueldo no fuera pagado en noviembre.

El boxeador no solo ha sufrido el impacto emocional de esta decisión, sino que también ha enfrentado desafíos significativos en su salud desde su accidente el 30 de mayo, que requirió hospitalización y tratamientos prolongados. "Mi sueldo fue pagado normalmente hasta octubre, pero al no recibir mi pago en noviembre, decidimos preguntar a la Oficina de Deportes, lo que culminó en esta reunión tan dolorosa", manifestó Vargas.

Este lamentable hecho ha generado una ola de comentarios y reacciones en la comunidad. Muchos se preguntan cómo es posible que una figura tan reconocida y respetada como Vargas haya sido tratado de esta manera, y surge el debate sobre la importancia de valorar a quienes han dedicado su vida al bienestar de los demás.

La situación de Martín Vargas no solo pone de relieve un conflicto personal, sino que también plantea interrogantes sobre la gestión municipal y la atención de las autoridades hacia los que, como él, han aportado tanto durante años. ¿Qué pasará ahora con la carrera de este icónico boxeador y su relación con la comunidad de Maipú? La historia apenas comienza.