Salud

Medicina experimental revoluciona el tratamiento de la adicción a cocaína y alcohol

2025-04-02

Autor: Camila

Un fármaco experimental denominado mavoglurant ha demostrado ser una esperanza en la lucha contra las adicciones al alcohol y la cocaína, según un reciente ensayo clínico en fase 2 que involucra a 68 participantes. Publicado en la prestigiosa revista Science Translational Medicine, este estudio revela que aquellos que recibieron mavoglurant experimentaron una disminución significativa en el consumo de cocaína y, de manera notable, también mostraron una reducción en la ingesta de alcohol.

Aunque se requieren ensayos más extensos y prolongados para validar estos hallazgos, los investigadores sugieren que es imperativo seguir explorando esta opción terapéutica para quienes sufren de dependencia a la cocaína y el alcohol.

El alarmante panorama de la adicción

El uso de cocaína continúa siendo una crisis de salud pública, con implicaciones serias que van desde la muerte prematura hasta la aparición de enfermedades crónicas y problemas sociales graves. Es esencial destacar que esta droga impacta no solo al individuo, sino también a sus familias y comunidades.

Estudios anteriores han identificado al receptor mGluR5 como un componente crucial en la adicción a la cocaína. Este descubrimiento podría abrir la puerta a nuevas y necesarias terapias. Además, investigaciones en modelos animales han demostrado que bloquear este receptor puede inhibir la autoadministración de cocaína, lo que refuerza la viabilidad de mavoglurant como tratamiento.

Los detalles del ensayo

En este ensayo de fase 2, llevado a cabo por Baltazar Gómez-Mancilla de la Universidad McGill y su equipo, se probó la eficacia de mavoglurant, un inhibidor de mGluR5, que también está siendo evaluado para el tratamiento del síndrome del cromosoma X frágil. Durante 98 días, los participantes, con edades entre 18 y 57 años y diagnosticados con trastorno por consumo de cocaína, recibieron dosis orales de mavoglurant o un placebo dos veces al día.

Las pruebas incluyeron informes retrospectivos de consumo y análisis de orina y cabello para detectar metabolitos de cocaína. Los resultados fueron alentadores: el grupo tratado con mavoglurant mostró un consumo reducido de cocaína y evidencia de menor consumo de alcohol. Los efectos secundarios fueron generalmente leves, como dolores de cabeza y mareos, y el 76 % de los participantes completó el tratamiento.

Limitaciones y futuro del tratamiento

A pesar de los resultados prometedores, los autores del estudio reconocieron que sus conclusiones están limitadas por el breve periodo de seguimiento y el tamaño del grupo de estudio. Se hace evidente la necesidad de realizar nuevas investigaciones con poblaciones más diversas, especialmente en regiones con altas tasas de consumo, como América Latina.

El experto en medicina de adicciones, Esteban Ortiz-Prado, evidencia que este ensayo es un paso positivo en la búsqueda de tratamientos eficaces para la dependencia de la cocaína. Resalta que el uso de mavoglurant ha mostrado una "reducción estadísticamente significativa" en el uso de cocaína en comparación con placebo, así como un paralelismo en la reducción del consumo de alcohol, lo que sugiere la existencia de mecanismos neurobiológicos comunes entre ambas sustancias.

Llama la atención, sin embargo, que muchas preguntas quedan sin respuesta. Entre ellas, el costo y la posible accesibilidad de mavoglurant para los consumidores, que a menudo pertenecen a grupos vulnerables y de escasos recursos. La urgencia por contar con tratamientos eficaces y accesibles nunca ha sido más crítica en el ámbito de la salud pública, y es de esperar que futuras investigaciones arrojen luz sobre este prometedor fármaco y sus posibilidades.