El Masters 1.000 de Shanghái ha comenzado con polémica tras la explosiva reacción de Daniil Medvedev durante su partido contra el brasileño Thiago Seyboth Wild, al que venció sin dificultad, pero no logró obviar la grave situación con las pelotas del torneo.

El número cinco del mundo no tuvo reparos en calificar las bolas como inadecuadas para un evento de tan alto nivel, gesticulando abrumado mientras clamaba a los árbitros. Medvedev expresó: "Este es un torneo Masters 1.000 muy bueno, quizás el mejor del año, pero las pelotas no cumplen con los estándares profesionales".

En un momento captado por las cámaras de transmisión, Medvedev preguntó: "¿Cómo es posible que nadie las haya revisado antes? Están absolutamente destruidas. Y debemos jugar dos partidos más".

Continuó subrayando que "esto no es normal para un torneo de tenis profesional. Nadie revisó las pelotas, lo mismo ocurrió en Beijing". Sus críticas no se detuvieron ahí, ya que insistió: "No son lo suficientemente buenas para el nivel profesional. Esta situación se repite desde hace años".

A pesar de su duro reclamo, Medvedev logró avanzar a la siguiente ronda del Masters 1.000 de Shanghái, donde se enfrentará al talentoso Matteo Arnaldi. Este altercado se suma a la creciente preocupación entre los jugadores de élite sobre la calidad de los materiales utilizados en competiciones de alto nivel.

La comunidad del tenis está en alerta: ¿serán reformadas las condiciones de las pelotas en los torneos? La insatisfacción de los jugadores podría llevar a una revisión urgente de las normativas. Medvedev no es el único que ha alzado la voz, lo que promete seguir generando controversia en el mundo del tenis.