¿Alguna vez te has preguntado qué hay más allá de nuestro entendimiento del universo? Durante milenios, hemos considerado muchas cosas imposibles, pero gracias a los avances científicos, estamos comenzando a desentrañar los enigmas del cosmos. Recientemente, científicos de la Universidad de Curtin han realizado un descubrimiento asombroso relacionado con unas ondas de radio que desafían toda lógica conocida.

En un estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters, la profesora asociada Natasha Hurley-Walker y su equipo han identificado pulsos de radio con un periodo notablemente largo. "No hay una física conocida que pueda generar pulsos como estos a un ritmo tan bajo", afirmó Hurley-Walker. ¿Y qué significa que sea un periodo largo? Es similar a recibir un destello de luz de un faro que ilumina durante 30 o 60 segundos cada 3 horas. Este periodo es el más largo jamás registrado para pulsos de radio, y aunque parecido a algunos anteriores, por primera vez los investigadores han podido localizar su origen.

A diferencia de pulsos anteriores que provenían de regiones abarrotadas de la galaxia, estas ondas de radio llegan desde una zona escasamente poblada, conocida como GLEAM-X J0704-37, ubicada a unos 5,000 años luz de la Tierra, en la constelación Puppis. La doctora Hurley-Walker explicó: "Nuestro nuevo descubrimiento está muy lejos del plano galáctico, por lo que hay pocas estrellas cercanas para interferir con la señal que investigamos".

Pero, ¿de dónde provienen realmente estas ondas misteriosas? Después de un análisis detallado, los expertos concluyeron que se originan en una enana en un sistema binario con otra estrella, probablemente una enana blanca, que es el núcleo de una estrella moribunda. Las enanas M, estrellas de baja masa que componen el 70% de nuestra galaxia, no son visibles a simple vista, pero parecen ser el secreto detrás de estos pulsos como resultado de la interacción con la enana blanca que actúa como faro.

Este descubrimiento es emocionante, pero llegamos a un punto crítico: los astrofísicos deben mantenerse cautelosos. Aunque la hipótesis de que estos sistemas binarios generan los pulsos de radio es sólida, se necesitarán más observaciones y descubrimientos en regiones similares para corroborar la teoría.

¡Así que quédate atento! El vasto universo puede estar lleno de sorpresas, y tal vez estemos al borde de descubrir algo verdaderamente revolucionario que cambie nuestra comprensión del cosmos. ¡No dejes que te lo cuenten, sigue la historia de cerca!