Servir en el ejército es un desafío increíble, obtener un doctorado en Harvard lo es aún más, pero combinar todo eso con una carrera como astronauta es el tipo de hazaña que muchos solo pueden soñar. Sin embargo, este no es el caso de Johnny Kim, un hombre de 41 años que ha roto todos los moldes.

Kim, nacido en Estados Unidos de padres surcoreanos, es una figura inspiradora, no solo para su comunidad asiática, sino para todos aquellos que aspiran a alcanzar grandes logros. Su currículum es tan impresionante que es la envidia de muchas personas.

En un reportaje reciente de The Wall Street Journal, se revela cómo este joven ha logrado conquistar tres profesiones aparentemente imposibles.

La historia de Kim comenzó con un trasfondo difícil. Creció en un hogar donde su padre era alcohólico y abusivo, lo que lo motivó a convertirse en Navy SEAL, una de las fuerzas especiales más exigentes. Durante su tiempo en esta unidad, también se desempeñó como médico y francotirador, ganando múltiples condecoraciones, incluidas dos Estrellas de Plata y una Estrella de Bronce por su valentía y dedicación al atender a compañeros heridos en misión en Irak.

Tras su servicio militar, Kim decidió estudiar medicina en la Universidad de San Diego. Aunque tenía algunas becas, la realidad económica lo llevó a trabajar como repartidor de multas de estacionamiento para financiar su educación. En una entrevista, él enfatizó: "Nunca pienses que eres demasiado bueno para un trabajo". Este mantra es clave en su historia de éxito.

Después de obtener su título médico, ingresó a Harvard, donde equilibró sus estudios con la crianza de sus hijos y el entrenamiento físico riguroso. Se despertaba a las 3:30 a.m. para maximizar su día, utilizando un método de aprendizaje por repetición espaciada para optimizar su estudio.

Durante sus años en Harvard, conoció a Scott Parazynski, un médico y astronauta que le sugirió postularse para el programa de la NASA. Sorprendentemente, Kim pasó el proceso de selección a la primera, destacando como un candidato excepcional. Parazynski lo describió como "el hombre más interesante del mundo", comparándolo con las leyendas de la publicidad.

Hoy, Johnny Kim es parte de la Generación Artemisa de la NASA, un selecto grupo de astronautas que se preparan para futuras misiones en la Luna y eventualmente en Marte. Tras graduarse en Houston, se certificó como piloto naval y está listo para enfrentar su primera misión espacial.

El senador Ted Cruz bromeó durante su graduación diciendo: "Kim puede matarte y luego revivirte… y hacerlo todo en el espacio". Su hazaña inspira tanto admiración como un poco de temor, resaltando que ha tenido un éxito desmesurado. Mientras despegaba en la cápsula Soyuz rumbo a la Estación Espacial Internacional, se unió a dos cosmonautas rusos, comenzando así una nueva aventura en su ya extraordinaria vida.

Johnny Kim es una prueba viviente de que, con esfuerzo y determinación, ¡los límites son solo una ilusión!