Este martes (08.10.2024), el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, confirmó la muerte de Hashem Safi al Din, quien se creía iba a ser el sucesor de Hassan Nasrallah al frente del grupo chiita Hezbolá. Esta declaración se produjo en medio de una campaña de bombardeos israelíes que se centró en un suburbio de Beirut, la capital libanesa.

Netanyahu aseguró que la operación ha debilitado considerablemente a Hezbolá, proclamando que se han eliminado a "miles de terroristas" y que las acciones incluyen la eliminación de Nasrallah, su sucesor y el sucesor de su sucesor, aunque no mencionó a Safi al Din directamente. Su declaración llega después de días de incertidumbre sobre la efectividad de un ataque aéreo israelí ocurrido el pasado viernes.

Dirigiéndose a los libaneses, Netanyahu instó a la población a liberarse de Hezbolá, advirtiendo que si no lo hacen, enfrentarán una "larga guerra que traerá destrucción y sufrimiento similar al que se observa en Gaza". El primer ministro afirmó que tienen la oportunidad de rescatar a Líbano de su destino devastador y terminó diciendo que esta guerra, que ya ha cobrado más de 2.100 vidas en el lado libanés, podría llegar a su fin si Hezbolá es desmantelado.

En un tono desafiante, Netanyahu añadió que en la actualidad "Hezbolá es más débil de lo que ha estado en muchos años" y recalcó que Israel tiene el derecho de defenderse y de ganar, asegurando que lo hará. "Si no se aprovecha esta ventana de oportunidad, Hezbolá seguirá atacando a Israel desde áreas pobladas, poniendo en peligro a la población libanesa sin importarles las consecuencias", apuntó.

El mensaje de Netanyahu fue claro: "No permitan que estos terroristas destruyan su futuro más de lo que ya lo han hecho". Más temprano, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, destacó que, aunque no hay confirmación directa, es probable que Safi al Din también haya sido eliminado.

Una fuente de alto nivel dentro de Hezbolá habría indicado que se perdió contacto con Safi al Din tras los recientes bombardeos, lo que añade incertidumbre sobre la estructura de mando de la organización. Gallant complementó que Hezbolá se encuentra en una situación crítica, careciendo de liderazgo y capacidad de combate significativa, calificando a la organización como "quebrada".

El clima del conflicto en la región se intensifica y las repercusiones de estas acciones israelíes podrían llevar a un cambio radical en el equilibrio del poder en Líbano, poniendo en riesgo más vidas en un conflicto que ya ha resultado devastador para la población civil. ¿Qué alternativas tendrá Líbano en un futuro marcado por la guerra?