Ciencia

¡Ni Godzilla ni King Kong! La sorprendente ley de la física que impide su existencia real

2024-12-08

Autor: Benjamín

Godzilla y King Kong han sido icónicos en el cine de monstruos, deslumbrando al público con su enorme tamaño y la destrucción que causan. Recientemente, han vuelto a las pantallas en películas del Monsterverse, como ‘Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio’ (2024). Pero, ¿te has preguntado por qué criaturas tan grandes no pueden existir en nuestro mundo? La respuesta radica en un principio fundamental de la física conocido como la ley del cuadrado-cubo.

La ley del cuadrado-cubo es un concepto matemático crucial en áreas como la biología, la física y la ingeniería. Este principio afirma que cuando aumentamos el tamaño de un objeto, su volumen crece a un ritmo mucho mayor que su superficie. Por ejemplo, si se duplica el tamaño de un ser vivo, su área (que se relaciona con la fuerza que puede soportar) aumenta cuatro veces, pero su peso (que se relaciona con el volumen) se incrementa ocho veces. Esto significa que un ser gigante como Godzilla no podría sostener su propio peso.

En términos simples, la fuerza de un organismo está vinculada al área de sus músculos y huesos, mientras que el peso está relacionado con su volumen. Así que, a pesar de lo que nos muestran las películas, cuanto más grande es una criatura, no necesariamente más fuerte será; de hecho, sería más propensa a colapsar bajo su propio peso. Por ejemplo, Godzilla, que puede alcanzar alturas de hasta 120 metros y pesar 90,000 toneladas, no podría realizar funciones vitales como bombear sangre a través de su cuerpo.

Este fenómeno no es exclusivo de los seres vivos. En el campo de la ingeniería, los robots gigantes, como los de ‘Mobile Suit Gundam’ o ‘Neon Genesis Evangelion’, también enfrentarían serios problemas de viabilidad por la misma razón. Imagínate un robot que debe llevar armas pesadas y moverse con rapidez: su diseño tendría que ser extremadamente robusto y contar con una fuente de energía increíblemente eficiente.

Afortunadamente, no todos los gigantes del planeta son ficticios. La ballena azul, el animal más grande del mundo, puede alcanzar los 30 metros y pesar hasta 180 toneladas, pero su enorme tamaño se justifica por su vida en el agua. El entorno marino permite que su peso sea soportado por la flotabilidad del agua, evitando así el colapso de su estructura muscular y ósea. Además, sus pulmones, que son enormes, ayudan a su flotabilidad y a minimizar el impacto del peso.

La capacidad de la ballena azul para tener una densidad promedio cercana a la del agua es una hazaña que no podría replicarse en un animal terrestre. La gravedad juega un papel crucial en la limitación del tamaño de los organismos terrestres, lo que hace que los cuerpos de esas dimensiones se vuelvan inviables. Así, mientras que criaturas como Godzilla y King Kong son maravillas del cine, la ciencia nos recuerda que las leyes de la naturaleza son insuperables. ¡Así que la próxima vez que veas una película de monstruos, recuerda que incluso los titanes de Hollywood tienen sus límites!