Ciencia

Ni vivos ni muertos: ¡Descubren organismos en un sorprendente "tercer estado" que cambiarán la ciencia!

2024-09-24

Autor: Lucas

Recientemente, la ciencia ha desafiado las fronteras del conocimiento al descubrir organismos creados en laboratorio que parecen vivir en un enigmático "tercer estado". Estos organismos, conocidos como "biobots" o robots biológicos, están formados por células de diferentes seres vivos y no se clasifican como ni vivos ni muertos. Este hallazgo representará un avance revolucionario en la biología sintética y pone en jaque las nociones tradicionales sobre lo que significa vivir.

Los biólogos Peter Noble y Alex Pozhitkov han explorado este asombroso concepto en una revisión publicada en la revista *Physiology*. Ellos plantean que "el tercer estado desafía la forma en que los científicos suelen entender el comportamiento celular". Tradicionalmente, la vida y la muerte se han visto como opuestos absolutos. Sin embargo, el surgimiento de nuevas formas de vida multicelular a partir de células de organismos muertos introduce un concepto completamente nuevo que trasciende los límites conocidos de la existencia.

Xenobots y Antrobots: Las maravillas de la biología moderna

Un ejemplo fascinante de esta nueva biología son los xenobots, organismos creados a partir de células de embriones de ranas fallecidas. Estas células muestran la capacidad de reorganizarse espontáneamente en estructuras multicelulares que exhiben comportamientos innovadores. Utilizan cilios - pequeñas proyecciones similares a pelos - para desplazarse por su entorno, un uso que difiere del original en ranas vivas, donde los cilios sirven para mover mucosidad.

Otro caso intrigante es el de los antrobots, construidos de células pulmonares humanas. Estas células se ensamblan por sí solas en diminutos organismos que pueden moverse activamente y, sorprendentemente, reparar células neuronales dañadas cercanas, todo esto sin haber sido programados específicamente para esta tarea.

Un nuevo paradigma en la evolución

Este "tercer estado" sugiere que la muerte de un organismo no es el fin absoluto, sino que puede abrir nuevas oportunidades para la evolución de la vida. Los biobots no se someten a ninguna trayectoria biológica predeterminada, como los procesos de transformación de mariposas o renacuajos. En cambio, parecen "aprender" nuevas habilidades después de la muerte, lo que subraya la complejidad y flexibilidad de las respuestas celulares.

Noble y Pozhitkov afirman que estos descubrimientos resaltan la plasticidad inherente de los sistemas celulares y desafían la idea de que las células solo pueden evolucionar en formas predefinidas. "El tercer estado podría ser clave para entender cómo la muerte de un organismo puede influir en la transformación de la vida a lo largo del tiempo", advierten.

Aunque organismos como los tumores, organoides o las célebres células HeLa pueden dividirse indefinidamente en un entorno de laboratorio, no entran en esta categoría, ya que no generan nuevas funciones, sino que mantienen sus propiedades biológicas originales.

Implicaciones médicas emocionantes

Más allá de lo asombroso que resulta este descubrimiento, las implicaciones para la medicina son enormes. Los científicos sugieren que los biobots podrían ser empleados en la futura reparación de tejidos dañados, la administración de fármacos o incluso la lucha contra tumores utilizando células del propio paciente, lo cual reduciría significativamente el riesgo de rechazo inmunológico.

"Comprender mejor cómo algunas células continúan funcionando y se transforman en entidades multicelulares tiempo después de la muerte de un organismo es un paso prometedor para la medicina personalizada y preventiva", concluyen los investigadores. Este avance no solo reconfigura nuestra percepción sobre la vida y la muerte, sino que también podría revolucionar la manera en que tratamos enfermedades en el futuro.

¡La ciencia está en una encrucijada y solo podemos imaginar lo que deparará este fascinante "tercer estado" para la humanidad!