Redacción ZEN Con la llegada del otoño y la disminución de las horas de luz y el descenso de las temperaturas, muchos experimentamos lo que se conoce como astenia otoñal. Este fenómeno se manifiesta con síntomas como fatiga, tristeza, irritabilidad y falta de concentración, que pueden ser más frecuentes de lo que pensamos. La doctora Daniela Silva, especialista en Medicina Interna, advierte que aunque estos síntomas son temporales, pueden afectar a nuestra salud emocional y física.

El cambio estacional no solo afecta nuestro estado de ánimo. La disminución de serotonina y un aumento de melatonina pueden alterar nuestro ciclo circadiano y generar problemas de sueño, lo que puede intensificar la sensación de cansancio y desmotivación. Además, el fin del verano y la vuelta a la rutina nos pueden hacer sentir más solos y ansiosos.

En este contexto, hay que tener en cuenta que el otoño también es temporada de virus respiratorios que pueden agravar la astenia, y el debilitamiento del sistema inmunológico podría hacer que algunos de nosotros nos enfermemos con más facilidad. De acuerdo con un estudio de Cigna International Health, un 58% de los españoles creen que su salud física impacta directamente su vida personal, lo que subraya la importancia de cuidar nuestro bienestar en esta estación.

La falta de vitamina D, que se produce por la menor exposición al sol, es otro factor a considerar, ya que esta vitamina es crucial para el funcionamiento del sistema inmunológico. Si es necesario, los profesionales de salud pueden recomendar la suplementación adecuada para cada individuo.

Entonces, ¿cómo podemos afrontar la astenia otoñal? Aquí te dejamos cinco consejos prácticos que son fáciles de implementar:

1. Levántate con el sol

Cambia tu rutina despertando más temprano. Utiliza despertadores con luz que simulen el amanecer para ajustar tu ciclo de sueño. Una ducha fría al despertar puede activar tu circulatoria y ayudarte a combatir la fatiga.

2. Conéctate con la naturaleza

A pesar del clima fresco, salir al aire libre y moverte en la naturaleza puede mejorar tu estado de ánimo, estimular la producción de endorfinas y combatir el sedentarismo. Organiza caminatas o excursiones en grupo para hacerlo más divertido y social.

3. Aliméntate conscientemente

Evita el hambre emocional consumiendo alimentos que eleven tu estado de ánimo, priorizando frutas y verduras de temporada. Los alimentos ricos en fibra, nutrientes y antioxidantes no solo refuerzan tu sistema inmune, sino que también mejoran tu energía y bienestar emocional.

4. Divide tus metas

Establece metas realistas y flexibles para el día. Pequeñas tareas alcanzables te darán una sensación de logro que puede contrarrestar la desmotivación. Utiliza herramientas como la matriz de Eisenhower para establecer prioridades y evitar el estrés de sentirte abrumado.

5. Activa tu mente con manualidades

Realizar actividades creativas como pintar, tejer o hacer cerámica no solo reduce la ansiedad, sino que fortalece tu bienestar cognitivo. Concentrarte en estos pasatiempos te ayudará a desconectar y a encontrar un espacio de calma y satisfacción.

Recuerda que el otoño no tiene que ser sinónimo de pesadez. Con estos consejos puedes enfrentarte a la astenia otoñal y renovarte. Lucha contra el cansancio y la apatía, y aprovecha esta temporada para reencontrarte contigo mismo.