¡Nunca es tarde para soñar! Adulto mayor de 75 años se enfrenta a la PAES por su pasión por la medicina veterinaria!
2024-12-05
Autor: Martina
¿Qué sucedió?
La vida nos enseña que nunca es demasiado tarde para alcanzar nuestros sueños, y esta frase resuena con fuerza en la historia de Héctor Emiliano Narváez Gálvez, un valiente hombre de 75 años oriundo de Coquimbo, quien este 2024 rindió la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) con el sueño de estudiar medicina veterinaria, una carrera que ha despertado su pasión desde muy joven.
La inspiradora travesía de Héctor Narváez
Héctor, que trabaja como cuidador en un estacionamiento, confiesa que siempre ha anhelado la oportunidad de estudiar de manera formal. Sin embargo, debido a dificultades económicas en su juventud, nunca logró comenzar su educación superior. Pero en este 2024, decidido a no dejar que la edad sea un obstáculo, tomó la importante decisión de dar la PAES.
"Desde pequeño, siempre tuve una curiosidad inmensa por el mundo animal. Ahora, si ingreso a la universidad, tendré la oportunidad de aprender mucho más y aplicar ese conocimiento al cuidado de los perritos que he rescatado de la calle", comenta con emoción. Héctor ha estado recogiendo y cuidando perritos abandonados, lo que ha intensificado su deseo de formarse en veterinaria.
El compromiso social de Héctor es admirable; hace años, él mismo enfrentó la pobreza y ahora quiere cambiar la vida de esos animales necesitados. "Hace sesenta años, la situación era muchísimo más dura que ahora, pero no importa el pasado, quiero ayudar a esos perritos a tener una vida mejor", manifestó con profundo cariño.
LA NOTICIA DEL MOMENTO
"Confío en mis capacidades"
Respecto a la PAES, don Héctor expresó con optimismo: "Respondí varias preguntas y estoy seguro de que puedo dar la sorpresa", dejando entrever que confía en un puntaje que le permita cumplir su sueño universitario.
De ingresar a la universidad, expresó su plena disposición para tomar clases en horarios vespertinos, equilibrando trabajo y estudio. "Lo que más deseo es estudiar veterinaria y hacer una diferencia en la vida de estos animalitos", reiteró con un brillo en sus ojos.
Finalmente, Héctor quiso agradecer a sus mentores y amigos que lo apoyaron en serio en este proceso; entre risas y lágrimas, relató: "Es algo emocionante. Cuando rendí la prueba, me emocioné tanto que no pude evitar llorar. ¡Es un paso gigante hacia mi sueño!".
¿Te imaginas lo que podría lograr este hombre si se convierte en veterinario? ¡Mantente atento a esta inspiradora historia que demuestra que nunca es tarde para hacer lo que amas!