Introducción

En un emocionante avance en la ciencia agrícola, un experimento chino ha llevado a la germinación de semillas de olivo que viajaron al espacio. En 2022, un conjunto de 315 gramos de estas semillas fue enviado a bordo de la nave tripulada Shenzhou-14 con el objetivo de explorar los efectos de la mutación espacial. Recientemente, estas semillas han germinado en el noroeste de China.

Desarrollo en la provincia de Gansu

Actualmente, los brotes se encuentran en fase de crecimiento en Longnan, una zona de la provincia de Gansu ideal para el cultivo de olivos, que cuenta con alrededor de 69,000 hectáreas dedicadas a estos árboles. La investigación busca no solo entender cómo la microgravedad, la radiación y las extremas variaciones de temperatura afectan a las plantas, sino también desarrollar germoplasma de alta calidad que pueda introducir características mejoradas en los olivos, tales como un mayor rendimiento de fruta, mejor calidad, maduración temprana, y una resistencia superior a enfermedades.

Futuro de los olivos espaciales

Los científicos están entusiasmados con el potencial de estos nuevos olivos – se prevé que puedan ser trasplantados al aire libre para 2026, integrando gradualmente sus genes adaptados al entorno natural.

Inversión y ambiciones de China

La inversión de Pekín en su programa espacial ha sido considerable, con ambiciosas misiones de exploración y la creación de la estación espacial Tiangong, que estará operativa durante aproximadamente diez años. A partir de 2024, esta estación podría convertirse en la única en el espacio, si se concreta la retirada de la Estación Espacial Internacional, donde China tiene prohibido participar debido a las tensiones geopolíticas en el ámbito militar.

Conclusión

Este innovador experimento marca un hito en la intersección entre la biotecnología y la exploración espacial, y refleja el ambicioso enfoque de China hacia el futuro de la agricultura y la investigación espacial. ¡El futuro de los olivos podría ser del espacio!