El popular cantante chileno Pablo Herrera ha provocado una gran controversia tras emitir declaraciones inesperadas sobre la desigualdad social en Chile. En una reciente aparición en el programa Sin Filtros, Herrera comparó de manera polémica la vida de los 'cuicos' con la de las personas en situación de pobreza en el país.

En estos tiempos donde el dilema de la clase social se vuelve un tema candente, Herrera, que ha repetidamente enfrentado críticas, no se guardó nada al afirmar que, como persona de una clase favorecida, prefería definitivamente ser del grupo social acomodado. "¡Ser cuico me encanta! Y si parezco cuico, sorry, ¡que bueno ser cuico en Chile!", declaró, sugiriendo que esa era una mejor opción que estar en la pobreza.

Profundizando en su visión, aseveró: "Ser pobre en Chile, como en cualquier parte del mundo, es muy triste. La gente te trata pésimo. A diferencia de Argentina, donde puedes hablar con cualquier persona y ser tratado como un igual, aquí las diferencias son marcadas y yo prefiero estar en la parte superior de la sociedad".

Estas declaraciones no han pasado desapercibidas y han desatado una oleada de críticas. Muchos se han preguntado si es apropiado que alguien con su trayectoria en la música minimice las dificultades de quienes viven en la pobreza. La respuesta de las redes sociales no se hizo esperar: "Pablo Herrera no tiene ni idea de lo que es ser cuico de verdad", "como cantante era malo, y ahora también como político se queda corto".

La controversia no solo refleja la percepción pública de Herrera, sino que también abre un debate sobre la conexión entre la clase social y la empatía hacia los grupos menos favorecidos en Chile. Mientras que Herrera sigue defendiendo su postura, la sociedad chilena se cuestiona la importancia de estas diferencias en un país donde la desigualdad sigue siendo un tema candente. ¿Cambiará esto la percepción de los chilenos sobre el privilegio y la pobreza? Solo el tiempo lo dirá.