En un emotivo episodio de 'Al piano con Lucho', programa conducido por Luis Jara en TV+, la reconocida actriz Paz Bascuñán se sincera sobre su vida familiar y el profundo vínculo que comparte con sus hijos. Este lunes, Bascuñán dejó entrever aspectos de su maternidad que no dejan indiferente a nadie.

La actriz destacó que para ella, ser madre es su prioridad absoluta: "Si tú me preguntas, yo soy mamá antes que nada. La maternidad es fundamental en mi vida; de hecho, me hubiera gustado tener más hijos". Esta declaración resuena con sinceridad, y expone su visión del rol maternal como el más importante de su existencia.

En un giro interesante, Paz compartió que su marido, con quien tiene una relación estable, no comparte su entusiasmo por ser padre: "Él me dijo: ‘me hundes la vida, Pacita’. A él no le gustan los niños y no quería tener hijos, pero para mí, ellos son lo más importante". Esta diferencia de perspectivas añade una capa de complejidad a la dinámica familiar.

Además, la actriz reconoció su tendencia a ser sobreprotectora. "Me cuesta mucho dejar que mis hijos se enfrenten a situaciones que podrían causarles dolor. Sin embargo, mi esposo, al tener una crianza europea, tiende a abordarlo de una manera diferente".

En una anécdota particularmente reveladora, Paz relató una experiencia con su hijo de 13 años, que le pidió permiso para ir solo al parque. Al principio, ella lo alentó, pero luego, preocupada, decidió seguirlo en secreto. "El se dio cuenta de todo al final, pero en ese momento, me sentía como una madre insólita por mis reacciones".

Bascuñán también compartió su deseo de enseñar a sus hijos sobre los errores. "Me genera un poco de ansiedad, ya que ellos son personas muy buenas, empáticas y con una fuerte conciencia. De vez en cuando, les recuerdo que está bien cometer errores y que hay cosas malas que pueden suceder en la vida".

Sin duda, las reflexiones de Paz Bascuñán sobre la maternidad y la crianza son un recordatorio del amor y la complejidad que implica ser madre en el mundo actual. Su profunda conexión emocional con sus hijos, sumada a su disposición para enfrentar los desafíos de la crianza, la convierten en un modelo a seguir para muchas madres y padres.