Ciencia

¿Podrá Europa atraer a científicos estadounidenses desplazados por Trump?

2025-04-06

Autor: Valentina

En las últimas semanas, instituciones como el Centro de Regulación Genómica (CRG) y el Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona (IRBB) han notado un creciente interés por parte de científicos de Estados Unidos, quienes buscan oportunidades laborales tras los drásticos recortes a la investigación impulsados por la administración de Donald Trump. Estos recortes han dejado a muchos investigadores en una situación crítica, y Europa, especialmente Barcelona, se perfila como un destino atractivo para el talento científico estadounidense.

A nivel europeo, la Comisón Europea está tomando la iniciativa. Ekaterina Zaharieva, Comisaria de Innovación, mencionó en una entrevista a la revista Nature que se ha lanzado la estrategia "Choose Europe", la cual busca ofrecer a investigadores talentosos la posibilidad de obtener puestos permanentes en el continente. Se contempla una inversión significativa entre 150 y 170 millones de euros para programas específicos dirigidos a científicos de renombre.

En España, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, anunció que la próxima edición del programa Atrae se centrará en atraer talento procedente de EE.UU. ante la reducción de financiación en proyectos científicos y un ambiente político inestable.

Además, la Generalitat de Cataluña lanzó el programa Catalunya Talent Bridge, que tiene como objetivo incorporar a 78 investigadores en tres años, con una inversión de 30 millones de euros para financiar su llegada. Este plan prevé convocatorias extraordinarias en programas ya existentes como ICREA y Beatriu de Pinós, destinado a investigadores postdoctorales.

A pesar de que muchos centros de investigación ven una oportunidad, se enfrentan a desafíos. Joan Comella, director del centro de investigación del Hospital Sant Joan de Déu, advierte sobre la gran diferencia salarial entre EE.UU. y Cataluña, así como la necesidad de infraestructura adecuada para acoger a este nuevo talento.

El impacto de las políticas restrictivas en EE.UU. ha generado un ambiente de desesperanza entre científicos. Dolores Albarracín, una psicóloga de la Universidad de Pensilvania, está solicitando la nacionalidad española tras ver cómo su proyecto de investigación se desmorona debido a recortes a la investigación en áreas críticas como la vacunación y el cambio climático. Según Albarracín, estos recortes están creando un escenario peligroso para la libertad académica y la investigación científica en general.

En la Universidad de Ohio, la doctora Audrey H. Sawyer relata que también ha experimentado recortes drásticos en su campo, lo que la ha llevado a considerar mudarse a Europa. Sawyer destaca que disciplinas antes respaldadas por ambos partidos políticos ahora están siendo severamente afectadas, lo que podría comprometer la fuerza laboral técnica de EE.UU. en el futuro.

Pese a que se vislumbra un interés inicial, muchos en el ecosistema científico y académico de Barcelona consideran que aún es prematuro evaluar la magnitud de este fenómeno migratorio. Algunas instituciones, como el Barcelona Supercomputing Center y la Universitat Pompeu Fabra, señalan que todavía no han recibido solicitudes formales de científicos americanos, aunque sí hay un creciente interés entre aquellos que ya mantienen conexiones entre EE.UU. y España.

Algunos expertos, como Josep Lluís Sanfeliu de Barcelona Global, también sugieren que será esencial establecer un marco fiscal competitivo para facilitar la llegada de estos investigadores, quienes podrían beneficiarse de un régimen fiscal favorable durante sus primeros años en España.

En conclusión, mientras que los recortes en EE.UU. crean dificultades para muchos científicos, Europa podría estar preparándose para captar a un número significativo de estos talentos. Los próximos meses serán cruciales para determinar si esta situación se traduce en un éxodo real de científicos hacia el viejo continente.