En un ambiente de intensa tensión y debate, la Comisión Investigadora Especial sobre el Programa de Acompañamiento de Identidad de Género aprobó, con siete votos a favor y seis en contra, un controvertido informe que recomienda la suspensión inmediata de tratamientos hormonales para menores de edad. Esta decisión impacta a muchos niños y adolescentes trans que buscan apoyo y reconocimiento de su identidad de género.

El informe fue respaldado por los partidos Renovación Nacional, la UDI, el Partido Socialcristiano y el Partido Republicano, y se impuso sobre la propuesta de las autoridades del oficialismo, quienes abogaban por continuar con el programa.

Además de detener los tratamientos hormonales, el texto solicita que el Ministerio de Salud brinde atención adecuada a aquellos menores que decidan desistir de dicho tratamiento, y que se revisen los lineamientos relacionados con la terapia hormonal, centrándose en su seguridad y efectividad.

Otro punto crucial del informe es la consideración de la Ley de Identidad de Género, que enfatiza el derecho de los padres o tutores legales a educar a sus hijos sobre estos programas. Esto ha generado un gran debate sobre la autonomía de los jóvenes para tomar decisiones sobre su propia identidad.

El informe, que ha llevado a un fuerte choque de opiniones en la Cámara de Diputados, plantea un cambio significativo en cómo se abordan los derechos y el bienestar de los menores trans en el país. En un contexto donde la comunidad LGBTQ+ pide mayor visibilidad y derechos, este tipo de decisiones añade leña al fuego en la lucha por la igualdad.

Finalmente, en un giro inesperado, el documento también rechazo la solicitud de renuncia de la subsecretaria de Salud, Andrea Albali, situación que revela las tensiones internas en el gobierno y entre los partidos. La sociedad observa con atención cómo se desarrollan estos acontecimientos que afectan a una de las poblaciones más vulnerables.